sábado, 22 de marzo de 2008

24 DE MARZO DE 1976 - 2008

El 24 de marzo de 2008 se cumplen 32 años del golpe cívico – militar que dio lugar a la dictadura del Gran Capital en la Argentina.
A lo largo de estos años, el sistema, en cualquiera de sus variantes (democrático o fascista) se ha ido profundizando. No debemos olvidarnos que Julio López sigue sin aparecer, que el profesor Carlos Fuentealba fue acecinado por la policía por reclamar una mejora salarial para los docentes, que en Mar del Plata los trabajadores del pescado fueron perseguidos y amenazados durante las protestas del 2007.
Por esto los trabajadores debemos intentar construir un espacio desde el cual, no solamente disputemos los términos en que se distribuye la riqueza, sino también, un espacio desde donde aspiremos a reconquistar para nosotros los medios de producción, no sólo para reducir la tasa de explotación, sino para abolir toda explotación.

Organización de Trabajadores Marplatenses

lunes, 10 de marzo de 2008

DESOCUPACIÓN: PRIMER PUESTO PARA MAR DEL PLATA

Según los últimos datos del INDEC (datos por cierto que reflejan la realidad parcialmente, según conveniencia del gobierno de turno) la ciudad de Mar del Plata es la que cuenta con mayor índice de desocupación. Es la única ciudad que termino el año 2007 en dos dígitos: 10,9 % de desocupados. Los datos reflejan un incremento de 4,5 puntos porcentuales si tomamos como referencia el mismo período del año 2006 (6,5 %). Este lamentable primer puesto no es novedoso para los marplatenses, ya que en los últimos años no bajo del tercer puesto de ciudades con mayor porcentaje de desocupación.
Más allá del empeño por parte del Estado de “dibujar” los datos de la desocupación (así como lo hace con los datos de la inflación, los precios, el salarios, etc.), no pudieron evitar demostrar que prácticamente se duplicó la desocupación en la quinta ciudad con más habitantes del país. Y esta tendencia se pudo observar durante todo el 2007, ya que durante el primer trimestre del año el índice había alcanzado 9,4 % de desocupados.
Basta caminar la ciudad para darse cuenta de que estos datos no reflejan la realidad. Durante el segundo semestre de 2007, la industria pesquera expulsó cientos de trabajadores, los cuales aún siguen esperando las promesas del Gobierno.
Desde el municipio se prometen algunos paliativos como tapara algunos baches, alguna obra en algún barrio, pero en definitiva nada concreto, demostrando una vez más cuales son sus intereses. Y el panorama no es el más alentador. Desde el sector empresarial sostienen que las relaciones laborales (regulaciones y costo laboral) y la incertidumbre económica, dificultan la contratación de trabajadores permanentes.
Que dice a todo esto el Ministerio de Trabajo. Desde la delegación Mar del Plata, el titular de la misma y ex dirigente sindical,sostuvo que este índice no refleja la realidad, que los desocupados son muchos menos. Más allá de la disparatada
posición del Ministerio, los trabajadores no tenemos que sorprendernos. La Delegación del Ministerio de Trabajo, es un representante de la política laboral del Estado. Debemos de una vez por todas identificar claramente a los enemigos de la clase: el Estado, en todo su conjunto no representa los intereses de la clase obrera.
Todo este marco se da en un momento de mayor producción. En definitiva, los empresarios, que ganan cada vez más gracias a las políticas económicas del Gobierno, piden a gritos mayor flexibilización en las leyes laborales para tomar a trabajadores, que ya se encuentran superexplotados, el Gobierno utiliza sus diferentes herramientas (INDEC, Ministerio de Trabajo, medios de prensa, etc.) para sostener que los desocupados no son tantos como parecen, ante este panorama, los trabajadores (ocupados y desocupados) debemos concentrar las fuerzas que tenemos, organizarnos en una herramienta que nos represente. La concientización de todos los trabajadores como pertenecientes a la misma clase y la formación sindical y política de los mismos, es una tarea esencial para construir un futuro totalmente diferente al que vivimos.

Organización de trabajadores marplatenses

miércoles, 5 de marzo de 2008

INSEGURIDAD: EL PUEBLO TRABAJADOR ENTRE DOS FUEGOS

El imparable deterioro de la sociedad se ve reflejado en la aparición de un creciente ejército de delincuentes compuesto, en su mayor parte, por niños y adolescentes que son un producto de la miseria de los grandes centros urbanos. Sin códigos ni reglas actúan con violencia inusitada robando, violando y asesinando. El pueblo trabajador se ve en la triste necesidad de acudir a otra siniestra organización delictiva: la policía. La autodefensa popular, una alternativa.
Suele decirse que no hay mejor maestro que la práctica y ésta viene enseñando a la gente una lección cuyo aprendizaje lento y costoso pero inexorable comienza a ponerse de manifiesto. No confiar en los políticos del sistema, ni en sus jueces ni en su policía.
Las pasadas elecciones de octubre consagraron a quienes no fueron a votar, impugnaron o votaron en blanco como la segunda fuerza. Esto significa que millones de personas han dado un gigantesco primer paso: descreer de la politiquería del sistema; cierto es que esas voluntades pueden volcarse hacia la indiferencia y que, ese paso, no garantiza el siguiente: la organización y la lucha por la transformación de la sociedad, no lo garantiza, pero es una condición necesaria para que este último sea dado.
En la práctica cotidiana del pueblo, se advierten indicios que confirman una incipiente tendencia a tomar las cosas en sus manos, algunos revelan un mayor grado de conciencia que otros; acciones contra el enemigo que está más a la vista: el lumpemdelincuente, jueces, funcionarios, policías.
Cotidianamente y de manera creciente observamos casos de vecinos que buscan la justicia por mano propia, así como el surgimiento de organizaciones de víctimas de distinta índole o masivas protestas en ciudades donde “nunca pasa nada” como. Pringles, González Cháves, Necochea, las
cuales se movilizaron en febrero contra la inseguridad, Tres Arroyos fue más lejos, su gente no sólo reclamó juicio político a un fiscal y dos jueces sino que se organizó en brigadas armadas con revólveres y escopetas para defenderse.
De este último hecho los miembros de la clase dominante y sus servidores han tomado buena nota y lo observan con preocupación, lo que no significa que no han visto el fenómeno con antelación ni que se hayan cruzado de brazos; mucho antes de que los vecinos de Tres Arroyos se armaran, una intensa campaña oficial recolectó decenas de miles de armas mediante el pago se una suma de dinero a quien entregara una. A estas acciones dirigidas a desarmar al pueblo debe sumarse el endurecimiento de las exigencias para adquirir armas de fuego.
Un nuevo enemigo azota, principalmente, al pueblo trabajador, lo llaman “Inseguridad”. No obstante su impresionante instalación mediática, se soslayan las causas, el origen, del pavoroso surgimiento de cientos de miles de mutantes sociales que produce el capitalismo. Tantos años de explotación, de dictaduras, de negociados no han pasado sin dejar una terrible marca. Los trabajadores en el proceso de su aprendizaje y ante el agravamiento de las condiciones que los coloca entre dos fuegos han comenzado a ejercer autodefensa. Desde la OTM saludamos esta iniciativa popular que nos parece la mejor opción ante las alternativas que presentan la derecha (endurecer la represión) y la socialdemocracia (no armarse y confiar en las instituciones) pero advertimos que la solución de fondo sólo comenzará a gestarse cuando los trabajadores tomen el poder, instauren su dictadura, y acaben con las relaciones de producción capitalistas

Organización de trabajadores marplatenses