jueves, 3 de junio de 2010

ACTUALIDAD NACIONAL: EL DISCURSO K, UN VERDADERO "CAZABOBOS"

Que los políticos burgueses apelan constantemente al engaño no es ninguna novedad, pero debe diferenciarse, no obstante, a aquellos que, como Menem, una vez en el poder hicieron lo opuesto de lo prometido y lo justificaron (recordemos la célebre frase del riojano: "si ió decía lo que iba a hacer no me votaba nadie") y los que sostienen la mentira en una constante, reforzándola, incluso, en cada acto, aún cuando la oposición entre el discurso y la acción fuere escandalosamente evidente.
Este es el caso de los Kirchner quienes, sin duda, han programado y ejecutan una intensa campaña mediática tendiente a contrapesar el discurso de su archienemigo (el Grupo Clarín) y la payasesca "oposición". Así vemos cómo hacen pasar gato por liebre, captando los aplausos del progresismo bobo y la pseudo-izquierda oportunista.
Existe un país oficialista virtual feliz: nacional, popular, con crecimiento, trabajo, vivenda, salud, consumo y justicia social para todos, y existe un mundo real que se enciende cuando se apaga la TV pública: un país lleno de mendigos, cuidacoches, niños malabaristas, cartoneros y marginales de toda clase a despecho de la "justicia social" declamada. Existe un país de hospitales públicos sin insumos, ruinosos, colapsados y faltos de personal; existe un país de escuelas que han cambiado su función de enseñar por la de contener y dar de comer, con magro presupuesto, a miles de chicos de las villas miserias que, dicho sea de paso, surgen como hongos; existen millones de trabajadores subocupados, precarizados, en negro, en gris, en falsas cooperativas, en planes sociales, etc.. que alcanzan apenas la supervivencia a pesar del "mejor gobierno de la historia" y su "distribución de la riqueza".
En el país "nacional y popular "que le puso banca al FMI, las tierras, los recursos energéticos y los negocios más importantes se concentran día a día en manos extranjeras; en tanto "honramos la deuda" la cual es cada vez mayor, desechando de plano cualquier discriminación entre deuda legítima e ilegítima. Sin duda se paga con el sacrificio del pueblo, mientras, por arriba, la clase dominante- y dentro de ella los K y sus amigos- aumentan su patrimonio en orgías de negocios, compras de dólares, coimas y otras yerbas con que el capitalismo premia a sus administradores de turno. También con la plata del pueblo se subsidia a distintos monopolios, especialmente de los transportes y energía (se calcula que este año 5.000 millones de dólares irán a parar a las empresas subsidiadas).
En el país oficialista "del trabajo y la producción" sólo en 2009, 250.000 personas perdieron su empleo formal, no hay datos de cuántos perdieron su trabajo informal; también en este país oficialista "más justo y equitativo" en un proceso inflacionario continuo se produce una fabulosa transferencia de ingresos, de los bolsillos de los trabajadores a las empresas formadoras de precios, siempre bajo la mirada feliz y despreocupada del mundo K.
Economistas de distintas tendencias coinciden en que desde diciembre hasta hoy, la pérdida del salario ha sido de un 20% y que, en el caso de los trabajadores bajo convenio, la mayoría de los aumentos de 2009 no recuperó la pérdida de poder adquisitivo que produjo la inflación. Aseguran, además, que entre los asalariados aumentarán las disparidades. Sabemos lo que esto significa: para Moyano y algunos otros cerdos, excelentes acuerdos para sus gremios, y para la gran mayoría de la clase ocupada, salarios de pobreza, precarización, trabajo en negro y subocupación.
Hoy la práctica peronista de tirarle un hueso al pobre, para hacer buenos negocios en paz y sin que nada cambie, tiene su relativo éxito merced a los millones de indigentes que los propios peronistas (junto a radicales, militares, oligarcas y cuantos gobernaron este país) ayudaron a crear.
La facción de la burguesía que hoy maneja el Estado dispone de muchos recursos y los hará valer para quedarse un poco más y ganar las próximas elecciones. De aquí en más el discurso "cazabobos" se volverá una tormenta cotidiana ensalzando los logros redistributivos del gobierno "nacional y popular, en tanto, las medidas de los capitalistas para descargar la crisis en los trabajadores , extrayéndoles más plusvalía, recrudecerán obligando a la clase a ponerse en pie de lucha.
Desde la OTM llamamos a los compañeros trabajadores a unirse y luchar para recuperar los sindicatos, hoy en manos de las burocracias vendeobreras de la CGT y la CTA. Reafirmamos, además, que las luchas de la clase no terminan en la mera reivindicación económica, por el contrario, en cumplimiento de su misión histórica, deben proyectarse hacia la transformación revolucionaria de la sociedad.