miércoles, 9 de octubre de 2013

Notas: acerca del avance del imperialismo chino sobre América Latina

Segunda potencia económica global -superada por los Estados Unidos-, China se ubica, en la actualidad, en el segundo puesto en cuanto a: exportador e importador mundial de bienes (con un 11.8% del total global), productor de manufacturas (19,8 %), receptor de inversiones extranjeras directas (9%) y, fundamentalmente, exportador de capitales (con un 8,5 %). El tenor de la potencia oriental en el contexto mundial ha ido in crescendo en los últimos años; tal es asi que, según se prevee, de mantener su crecimiento, hacia 2016 superaría a la potencia norteamericana, convirtiéndose así en la primera a nivel global.
China es el país de mayor crecimiento económico mundial, con una tasa anual de aumento del PIB de más del 10% en las últimas tres décadas; datos del año 2011 indican que el mismo representó un 17% del total global, porcentaje equivalente al de la Eurozona, aunque inferior aún al de EEUU (23%). El colosal desarrollo de las fuerzas productivas, conduce a China a traspasar sus fronteras expandiéndose por el mundo. Datos relevados por distintas agencias y organizaciones privadas y estatales demuestran que "el gigante asiático" estuvo entre los mayores inversores del mundo en 2012, tendencia ésta que evoluciona positivamente (con un aumento del 17,6% respecto al año anterior).
Hacia finales de 2012, el total acumulado de participaciones chinas en el exterior representó US$ 531.900 millones, de las cuales el 92,4% refieren principalmente a siete sectores, entre los cuales destracan: finanzas, minería y servicios comerciales. Los destinos favoritos de las inversiones directas durante dicho año fueron Hong Kong y Estados Unidos (con unos 4.050 millones de dólares invertidos, es decir, con un salto del 123,5% respecto a 2011). En cuanto al último de ellos, la potencia asiática se ha convertido en su prestamista número uno: la deuda norteamericana para con China asciende a unos 3 billones de dólares. Imaginemos las ventajas que ello le trae aparejada, tales como la evasión de las sanciones comerciales que EEUU impone a distintos países (China compra libremente petróleo al sancionado Irán, por ejemplo).


Cual potencia capitalista, China no oculta sus rasgos imperialistas: sus monopolios invaden el mundo, poniendo el ojo en nuevas zonas, disputándose las mismas -en ocasiones- con otros gigantes, reforzando el control en las ya presentes, firmando acuerdos con gobiernos "tercermundistas", realizando incursiones militares -tales como las recientes en India- (robusteciendo, para ello, su poder militar en el mundo -no por casualidad China ocupa hoy el tercer puesto en capacidad militar-), y, además, superexplotando a sus trabajadores en pos de la creciente extracción de plusvalía y trasladando dichas condiciones de explotación laboral a los países en los cuales las empresas se instalan.
En este sentido, novedosa ha sido en los últimos años la penetración y propagación de capitales de origen chino en América Latina; tal es así que se impone como tema central en la agenda de instituciones internacionales, como la CEPAL, en universidades latinoamericanas, que reciben a funcionarios del país asiático e inauguran seminarios de relaciones bilaterales, entre otros. En el proceso de avance chino sobre esta parte del continente, distinguimos dos componentes: la multiplicación del volumen de las inversiones y la diversificación de las mismas.

Respecto al primero, el Ministerio de Comercio Chino afirmó que la región es "el segundo mayor destino inversor del país -tras Asia-"[1], al cual se designó un monto en Inversiones Extranjeras Directas que evolucionó de US$ 15.000 millones en 2010, a más de 250.000 millones en 2012. Si bien lo abultado de la última cifra choca con las declaraciones últimas de la CEPAL[2], que aventura un crecimiento de hasta US$ 113.000 millones para este año, lo cierto es que no caben dudas del extraordinario avance chino sobre latinoamérica, como tampoco sobre el carácter abrupto de la irrupción asiática en el continente[3]. Con escasa presencia en el 2000, la agresiva inversión de 2010, lo convirtió, ya por entonces, en el tercer país inversor en América Latina y el Caribe, con un 9% de participación (luego de EEUU -17%- y los Países Bajos -13%-). La tendencia indicaría que, para 2015, China reemplazaría a la Unión Europea como segundo principal inversor en América Latina.
En lo que concierne al segundo de lo componentes, está en los planes chinos -tal como lo expresara Xu Shicheng (investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales de China de visita en Méjico) ampliar el campo de inversiones, excediendo al de los commodities, extracción minera y otros recursos naturales, hacia el sector de infraestructura (construcción de puertos y ferrocarriles), agroindustria, sector forestal, producción de energía eléctrica, negocio bancario, entre otros. En este sentido, en lo que atañe al desembarco y movimiento de los capitales chinos, la Argentina nos ofrece un claro y preocupante ejemplo, como veremos más abajo.
Otra de las características a mencionar de la presencia del imperialismo chino en América Latina, es su disposición geoestratégica con tendencia a la concentración de capitales en Brasil (40 % de las mismas, según una agencia de planificación china), México (país que se consolidó como segundo mayor receptor de la región, con una IED de US$ 17.700 millones) y Argentina, fundamentalmente, luego Perú (al que destina un 31% de las inversiones), Bolivia , Chile[4], Uruguay y Venezuela[5].
En este marco, Argentina, que tiende a convertirse en los próximos años en destino preferencial de las firmas chinas, ofrece un caso ejemplar de abrupto crecimiento y expansión del volumen de las IED y sobre todo de diverificación de las mismas. Tanto el Gobierno nacional como los analistas privados vienen anticipando el aumento de las inversiones asiáticas en tierras y en empresas vinculadas con la producción primaria. El último informe de la CEPAL, confirmó estas presunciones: de acuerdo con los datos de la entidad, las inversiones chinas en el país ascendieron a 5.550 millones de dólares, una cifra inmensa frente a los 143 millones que habían alcanzado en los 19 años anteriores.
Sin embargo, no llega a develarse la verdadera magnitud de la penetración del gigante asiático en el país: sus nuevos objetivos y estrategias de fondo. Es que, además de ganar posiciones en la producción de commodities, China pone sus ojos en los desarrollos hidroeléctricos, en el sector bancario "y hasta en un ambicioso plan para impulsar el Belgrano Cargas"[6] (el cual, paradójicamente, atraviesa catorce provincias del centro y norte de Argentina). Las visitas del embajador chino (bien asesorado por el ministro de Producción santacruceño) a la Patagonia confirman a la región como zona de potenciales desembolsos. En Santa Cruz, los capitales asiáticos "evalúan desarrollar tres parques eólicos (en Koluel Kayke, Pico Truncado y Caleta Olivia) y una planta para la fabricación de turbinas y componentes para los aerogeneradores (Puerto Deseado)". En el negocio hidroeléctrico dos empresas (Sinohydro y Gezhouba) muestran su intención de participar en la licitación de dos represas, hecho que el ministro de Planificación Julio De Vido saludó con beneplácito, agregando:
 "(...) ambas centrales constituyen el emprendimiento hidroeléctrico más importante de la historia (...) China ya viene realizando importantes inversiones en la Argentina (...) en la provincia de Río Negro hay un acuerdo para producir soja en 200 mil hectáreas regadas de manera artificial, y en la mina de Sierra Grande lograr una producción de acero de 1,5 millones de toneladas anuales"[7]
A su vez, China mantiene firme su intención de "participar" en la estructura de transportes de la Argentina, asegurando el tránsito eficaz de mercancías en todo el país (de procedencia oriental y hacia destino oriental); en este marco, se planea un desembolso de US$ 10.000 millones para la reactivación del Belgrano Cargas (que, con sus 7.300 kilómetros, recorre medio país y tiene llegada a tres puertos, Barranqueras, Rosario y Buenos Aires). Saludada por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, parte de la obra ya está en marcha en la provincia de Chaco.
Por otra parte, los capitales chinos siguen pisando fuerte en lo que atañe al refinamiento y venta de combustibles, a través -fundamentalmente- de la firma CNOOC (que opera una refinería en Campana y las casi 450 estaciones de servicio que Esso tenía en el país). En paralelo, Sinopec (la refinería china más grande de Asia) adquirió los activos de la norteamericana Oxy en Argentina, iniciando perforaciones en Vaca Muerta, Neuquén. Además, las chinas TCL Group (la más grande del mundo en la fabricación de productos electrónicos, con 40 oficinas a nivel global y más de 60.000 trabajadores) y Petro AP (que ya explota El Caimancito, en Jujuy), desembarcaron en las áreas hidrocarburíferas de Mendoza.
Respecto al sector bancario, los chinos refuerzan su presencia en él; en posesión del Standad Bank, el asiático ICBC actuaría como facilitador para la llegada de inversiones al país (Mendoza ocupa un lugar estratégico en las salidas terrestres que van al Mercosur y al Pacífico). En otro orden, firmas chinas apuntan a aumentar su presencia en Jujuy (en la actividad tabacalera), en San Luis (turismo, infraestructura, agricultura y ganadería) y a ahondar su ingerencia en el sector maderero y de biodiesel. De tal forma, China está presente directa o indirectamente en las 23 provincias argentinas.
Así las cosas, podemos concluir: que en tanto continúe fortaleciéndose y expadiéndose el imperialismo chino, al punto de desplazar en nuestro continente, a monopolios europeos, primero, y norteamericanos, luego (considerando que latinoamérica ha sido históricamente bastión de la influencia yanqui), se avizoran nuevos choques interimperialistas por el reparto del mundo. Proceso en el que sin dudas lo más perjudicados serán los pueblos, carne de cañón de sus Estados. Así como también, podemos confirmar el rol entreguista de las burguesías de los Estados "dependientes", sometidas siempre a la voluntad de los monopolios, que actúan hoy como socias menores o gerenciadoras del gran capital. En este caso, también los trabajadores sufrirán un mayor grado de explotación y despojo.



·      "China reemplazaría a la UE como segundo inversor en América latina en el 2015". Gestión (Perú) 31/03/13 http://gestion.pe/economia/china-reemplazaria-ue-como-segundo-inversor-america-latina-2015-2062623
·      "Analistas: inversiones directas de China en América Latina seguirán aumentando"  www.americaeconomia.com (Méjico)  http://www.americaeconomia.com/economia-mercados/finanzas/analistas-inversiones-directas-de-china-en-america-latina-seguiran-aument
·      "China diversifica sus inversiones en América Latina" The Wall Street Journal. 13/09/12 http://online.wsj.com/article/SB10000872396390444017504577648183826409296.html
·      "China estuvo entre los mayores inversores en 2012" www.clarin.com  09/09/13 http://www.ieco.clarin.com/economia/China-mayores-inversores-mundo_0_989901274.html
·      Comunicado de prensa: "Secretaria Ejecutiva destacó la importancia de mejorar la calidad de las relaciones América Latina - China" CEPAL  22/08/13 http://www.eclac.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/prensa/noticias/comunicados/9/50749/P50749.xml&xsl=/prensa/tpl/p6f.xsl&base=/prensa/tpl/top-bottom.xsl






[1] "China acelera la inversión en America Latina". Ministerio de Comercio de la República Popular China. 18/02/13. Consulta: 15/09/13  http://spanish.mofcom.gov.cn/article/reportajeexterior/201302/20130200029608.shtml
[2] "Informe sobre la inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe". CEPAL 20/05/13
[3] En 2010 se concreta una de las mayores adquisiciones en la historia china, con la compra de una participación de la filiar brasilera de repsol YPF por US$ 7.000 millones.
[4] El 50 por ciento del cobre de Chile se vende a China. "El intercambio comercial este año llegó a los 31.000 millones de dólares, casi el doble que con Estados Unidos, nuestro segundo socio comercial"  (Luis Schmidt-Embajador de Chile en China).
[5] Venezuela es uno de los principales receptores de préstamos de China en América Latina. Suman un monto total de 44.500 millones de dólares. Dicha deuda es compensada en barriles de petróleo, del orden de 270.000 barriles diarios.
[6] "El gigante avanza: China profundiza desembarco en la Argentina y ahora viene por más alimentos, energía y trenes". www.iprofesional.com (de infobae) 21/01/13 http://www.iprofesional.com/notas/151701-El-gigante-avanza-China-profundiza-desembarco-en-la-Argentina-y-ahora-viene-por-ms-alimentos-energa-y-trenes

[7] Extraído de www.iprofesional.com (antes citado).

martes, 20 de agosto de 2013

Balance de las elecciones primarias.


Las elecciones primarias del 11 de agosto de 2013 han concluido. Es indudable que desde su victoria en octubre de 2011 con el 54% de los votos, el Frente para la Victoria viene perdiendo buena parte de su capital político. Y nosotros creemos que esa caída tiene un sustrato material basado en la contradicción entre lo declamado y la realidad. Esa contradicción ha frustrado la expectativa de muchos que le dieron oportunamente apoyo, como los trabajadores que pararon masivamente el 20 de noviembre de 2012. Es que más allá de la retórica gubernamental, el balance de esta década es que los cambios estructurales respecto del modelo neoliberal de los 90 son imperceptibles. 

La estructura económica sigue dominada por el capital extranjero en asociación con el gran capital local. La tierra sigue en manos de los mismos grupos concentrados y la explotación de la soja avanza en todo el país a expensas de la liquidación de los pequeños propietarios. Casi un 40% de los trabajadores está en negro y muchos otros sufren otras formas de superexplotación laboral, como la tercerización o los contratos eventuales. Para ello las patronales se apoyan en la burocracia sindical y el gobierno que las auxilia a través del Ministerio de Trabajo. 
Lo novedoso en los últimos 10 años es la aparición, de manera embrionaria, de nuevos cuerpos de delegados y comisiones internas clasistas y antiburocráticas. 
Otra de las contradicciones reside en que mientras los impuestos por bienes personales son bajísimos (del 4% contra el 27% en Europa), cada vez más trabajadores pagan impuesto a las ganancias y el IVA se ha mantenido en un 21% una de las tasas más altas del mundo. La renta financiera sigue sin pagar impuestos, lo mismo que la tierra que se mantiene ociosa, que sólo paga impuesto inmobiliario. 
El país se ha vuelto importador de energía, destinando a ese recurso 12.000 millones de dólares anuales. La continuidad de la política de concesiones privadas en los ferrocarriles y el subte no sólo que ha generado un pésimo servicio sino que ha provocado crímenes sociales. La vivienda propia es cada vez de más difícil acceso para la clase trabajadora mientras el boom de la construcción ha estado al servicio de la especulación inmobiliaria.
Finalmente, la carestía de la vida contribuye a una distribución regresiva del ingreso, recortando el salario real y abultando las ganancias empresarias. 
Todo lo relatado constituye la base material que explica no sólo el fin de una determinada estrategia de acumulación sino también la fuga de votos que sufrió el gobierno.
El crecimiento del desempeño electoral del Frente de Izquierda y los Trabajadores debe entenderse en ese marco, el de miles de trabajadores que buscan una alternativa política que exprese sus intereses. Precisamente lo que está pendiente en Argentina es la constitución de una herramienta política que aglutine a la clase trabajadora y demás sectores populares para superar la lógica del capital y eliminar toda forma de explotación.                       

domingo, 12 de mayo de 2013

¿DEMOCRATIZAR LA JUSTICIA?



Una vez más los grupos de poder luchan por conquistar o defender sus intereses. Ahora la disputa se da en el campo de la justicia.
Por un lado el Gobierno Peronista que quiere monopolizar el poder judicial con reformas que aumentan la injerencia del Poder Ejecutivo de turno. Por el otro lado, la oposición que supo defender “el corralito”, el congelamiento de salarios, las privatizaciones, entre otras, levanta la bandera de la “familia judicial”, una casta que nació al amparo de los diferentes Gobiernos, democráticos y militares.
Más allá de los discursos efectistas a los que nos tiene acostumbrado la presidenta, lo concreto es que a la clase trabajadora esta reforma, al menos no la beneficia y en cierta medida la perjudica. Decimos esto porque, por ejemplo, la creación de nuevas Cámaras de Casación van a prolongar aún más los reclamos laborales en perjuicio de los trabajadores y en beneficio de los patrones. Los trabajadores jubilados van a ver como sus reclamos se prologan más años. En definitiva esta reforma implica un obstáculo más para la clase trabajadora.
Esta reforma, por otro lado, no modifica los privilegios que tienen hace años los integrantes del poder judicial: beneficios impositivos, sueldos superiores a la mayoría de los trabajadores, cargos vitalicios, entre otros.
En cuanto a la elección del Consejo de la Magistratura, al incluir una boleta con los integrantes a la misma, el Gobierno de turno, en este caso el Peronista, se garantiza que al ganar la elección, los integrantes de la magistratura puedan destituir a los jueces que no le son afines y nombrar a jueces que respondan a sus intereses.
La justicia actual de “independiente” no tiene nada. Claramente representa los intereses de la clase explotadora y lo seguirá haciendo bajo este sistema.
Un cambio democrático sería la elección popular de los jueces, la revocatoria de mandatos de los mismos.  Pero esto sólo lo vamos a conseguir cambiando el sistema, no reformándolo.

viernes, 8 de marzo de 2013

Las mujeres trabajadoras también tenemos nuestras mártires.

El 1° de Mayo se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores en honor a los Mártires de Chicago, cinco trabajadores castigados por el régimen capitalista por luchar por los derechos de sus compañeros. Hacia el año 1886, la ciudad de Chicago se vio envuelta en una masiva huelga protagonizada por más de 40.000 trabajadores afectados por el lock-out patronal, los despidos en masa y la acción de rompehuelgas. La gran fábrica de maquinarias agrícolas Cyrus MacCormic, fue el centro de las protestas; sus obreros encabezaron, el 1º de Mayo y días sucesivos, la movilización en la cual las fuerzas represivas del Estado y de las patronales descargaron sus armas sobre la multitud, llevando a cabo una verdadera matanza. En los días posteriores la ciudad fue puesta bajo estado de sitio y centenares de militantes obreros fueron detenidos. Para paralizar el ascenso del movimiento obrero se montó un fraudulento proceso de enjuiciamiento de cinco dirigentes obreros de Chicago, quienes fueron condenados a muerte. Los restos de los mártires, Parsons, Engel, Fischer, Spies y Lingg, fueros seguidos por las calles por una multitud de más de cien mil personas.
    También las mujeres trabajadoras tenemos nuestras mártires. En 1908, 40.000 costureras industriales de grandes factorías neoyorkinas se declararon en huelga denunciando sus infrahumanas condiciones de trabajo, demandando mejores salarios, exigiendo la reducción de la jornada de trabajo y rechazando al trabajo infantil, entre otras reivindicaciones. Durante esa huelga, 129 trabajadoras murieron quemadas en un incendio en la fábrica Cotton Textile Factory, en Washington Square. Los dueños de la fábrica habían encerrado a las obreras para forzarlas a permanecer en el trabajo y no unirse a la huelga. 
    Con motivo de este aberrante hecho, en 1910, en el marco de la II Conferencia de Mujeres Socialistas, Clara Zetkin (luchadora comunista por los derechos de la mujer) propuso el 8 de marzo como día internacional para reivindicar los derechos de las mujeres. El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, lejos de ser un día festivo, es una jornada de conmemoración y lucha.
   La represión sobre los proletarios del mundo ha dejado en claro que, para la burguesía, existen los explotados, sin distinción de género ni de nacionalidad. Honor a los caídos por las conquistas de la clase obrera. 
                                                  "Proletarios del mundo, uníos!"

sábado, 2 de marzo de 2013

Acerca del "congelamiento de precios"

    El congelamiento de precios logrado por un acuerdo entre el gobierno y los supermercados, al que luego adhirieron las cadenas de comercialización de electrodomésticos y productos electrónicos, constituye el reconocimiento del gobierno del proceso inflacionario en curso.
    La escalada de precios afecta el poder adquisitivo de la moneda, perjudicando a los sectores de ingresos fijos, entre ellos, aquellos que se encuentran en las escalas más bajas. Por un lado afecta a la gran masa de jubilados, dado que  considerando los 6 millones de pasivos del sistema nacional, 2/3 de ellos perciben la mínima, menos del 50% de la canasta necesaria para una vida digna. Ni hablar del 35% de trabajadores no regularizados, que en promedio perciben un salario 40% menor al de los obreros registrados. Estos suman, al problema de la capacidad de consumo deteriorada por esos bajos salarios, la ausencia de seguridad social y laboral. Pero también golpea el proceso inflacionario a los trabajadores regularizados, ya que las patronales y el gobierno apuntan a concretar ajustes salariales en torno al 20% en el proceso de paritarias en curso.
    Mientras los precios aumentan cotidianamente, la actualización salarial, si existe, procede al momento del acuerdo paritario para ir deteriorándose con el tiempo. Los ajustes de salarios en las convenciones colectivas son apenas un correctivo de lo perdido en el período anterior y ante la inflación diaria el deterioro de la capacidad de compra del salario es una constante, por eso se intentan estos congelamientos, que abarcan una parte de la canasta de consumo habitual de la población.
    Se reitera, la inflación afecta a quienes perciben ingresos fijos, es decir, a la mayoría de la población. Ello implica, que una minoría no es afectada por la aceleración de los precios. Esa población vive de rentas o de ganancias, derivados de emprendimientos o inversiones, en el área de la producción, los servicios, las finanzas, o la especulación. Con lo cual, la mayoría de la población, casi el 70% de la misma, no tiene defensa ante la inflación, salvo la administración de la penuria o la escasez en función de sus ingresos. En cambio, la minoría enriquecida no define su gasto en función del alza de los precios. No se frena el gasto tradicional, ni el suntuario, de casi un tercio de la población. 
    Entonces, no todos pierden con la inflación, al contrario, la inflación es un mecanismo redistributivo del ingreso y la riqueza socialmente creada. Es un mecanismo de poder.
    Ahora bien, ¿Los acuerdos de congelamiento sirven? Sólo por el tiempo de vigencia del acuerdo, siendo una gran incógnita el día después, salvo nuevos y seguidos acuerdos, que como expresa el “congelamiento”, suspenden la discusión por el tema de fondo, que es el alza de precios como mecanismo de defensa de la ganancia empresaria.
    Para resolver el tema de la inflación se necesita confrontar con el poder, con los fijadores de precios. Es una decisión política que va más allá de cualquier acuerdo de precios. Para tener éxito en el control de los precios y la inflación se requiere la participación popular consciente, especialmente de los trabajadores sobre el sector con capacidad de elevar los precios en el mercado, en general, los sectores económicos de mayor concentración del capital. Ese protagonismo social es parte de la tarea de constituir un sujeto popular muy amplio que intervenga en el control de precios donde éstos se forman. Ello supone capacidad de los trabajadores para intervenir en el establecimiento de los costos y los precios, lo que implica acceso a los registros contables y a los mecanismos de la producción, el financiamiento y la comercialización de los bienes y servicios. Es algo que seguramente no aceptará el sector empresario, acostumbrado como viene a una lógica de impunidad ante el debilitamiento sindical y político de los trabajadores.
    Esto que proponemos nunca se aplicó en la Argentina, siempre se confió en acuerdos de cúpulas empresarias y gobiernos, o buena voluntad de los propietarios de empresas. En la práctica, la supervisión de esos acuerdos queda en manos de los propios actores o de una debilitada burocracia estatal, con escasa o nula capacidad para hacer efectiva la medida.
    La inflación expresa una relación social de poder y solo puede resolverse enfrentando el poder de aquellos que tienen la capacidad de incrementar los precios.  En definitiva, el problema está en el modelo productivo y de distribución, que favorece a las clases dominantes en la apropiación del producto social del trabajo, y uno de los mecanismos de esa apropiación es la inflación. La inflación, o su contrario, la deflación, son mecanismos del poder que utilizan las clases dominantes para defender la rentabilidad del capital.
    El problema es quién tiene el poder, y si los trabajadores y el pueblo, la mayoría de la población, pueden intervenir en frenar el alza de precios y revertir la ecuación de beneficiarios y perjudicados en la Argentina.

lunes, 4 de febrero de 2013

Francia, desarma y sangra...


Los signos de la profunda crisis por la que atraviesa el capitalismo han comenzado a manifestarse, desde hace ya varios años, en los llamados países del “Primer Mundo”: aquellos procesos de desmantelamiento de los Estados de Bienestar, ajuste, recorte de las conquistas de los trabajadores, y crecimiento vertiginoso de la pobreza y de los sectores marginales de la sociedad que se instalaron hace ya más de tres décadas en regiones como la nuestra, comenzaron a implementarse en el último lustro en los principales países capitalistas. En este sentido, las gestiones de Nicolas Zarkozy, en Francia, Silvio Berlusconi, en Italia y José Luis Rodriguez Zapatero, en España, por citar algunos ejemplos, han sido las más claras impulsoras de las políticas neoliberales en Europa, en pos de paliar los efectos de la crisis. De la mano de estos procesos, las condiciones de vida del pueblo trabajador no han hecho otra cosa más que agravarse: los índices de desempleo han alcanzado cifras históricas (en España una tasa récord del 26%), cientos de trabajadores inmigrantes han sido castigados y expulsados de las metrópolis (víctimas del recrudecimiento de la xenofobia), otros tantos han quedado en situación de calle, ni qué hablar de los niveles de explotación a los que se encuentran sometidos quienes conservan aún su empleo.
Esta crisis general y de alcance inédito no deja de trasladarse al plano de actuación -global- de las fuerzas capitalistas que intentan salir de la crisis en base a la explotación de los recursos de los países más pobres, agudizándose, de modo tal, las contradicciones imperialistas por el reparto del mundo. En este caso, dichas contradicciones se manifiestan en el continente africano, objeto apetecible para nuevos pretendientes, como China, India y Brasil. Desde 2010 la subregión del oeste africano, es objeto de ingerencias e intervenciones militares de las potencias imperialistas con el pretexto de “lucha contra el terrorismo” (enemigo al cual ellas mismas alimentan -no olvidemos la entrega de armas, entrenamiento y fuerzas especiales que Estados Unidos concretó para el derrocamiento de Khadaffi). Detrás de las pretendidas "pacificación" y "estabilización" del territorio, lo que está en juego, en realidad, son:
- la política imperialista por el reparto del mundo (en este caso del continente africano);
- el acceso al petróleo del Golfo de Guinea, al uranio de Níger y a los ricos materiales que abundan en la región;
- la lucha de los imperialistas anglosajones (EEUU, GB) y Francia, para frenar la penetración en la región de China, India, Brasil, y, por último;
- aplastar cualquier intento de protesta de las masas populares, sumidas en la miseria, que sufren la falta de libertad política y la represión ejercida por la clase dominante local títere del imperialismo.
Así las cosas, los bombardeos últimos de Francia sobre el territorio de Malí, no son un hecho menor, en momentos en que la economía francesa presenta una situación de "crecimiento cero", en que la tasa de paro asciende al 10,5%, incrementándose las tensiones sociales y con miras a profundizar la la agresiva política de austeridad que golpea a las capas populares. Francia intenta reafirmarse como potencia con sus derechos sobre una zona que alguna vez le perteneció, sobre un territorio que se ha privatizado y repartido como una torta entre las multinacionales en las últimas tres décadas.
Malí es una nación africana de aproximadamente 15 millones de habitantes, octava en los últimos cuatro años en ser bombardeada por las potencias occidentales (luego de Irak, Afganistán, Pakistán, Yemen, Libia, Somalía y las Filipinas). Tiene un rico territorio que alberga por un lado, a más de la mitad de su población total ubicada por debajo de la línea de la pobreza, una clase dominante corrupta y servicial a los intereses imperialistas y un Estado altamente endeudado. Respecto a sus recursos naturales, Malí cuenta con: oro (tercer productor de oro en África con prospecciones a gran escala; siete minas de oro operativas y minas que han reiniciado la producción en los últimos años y otros tantos proyectos avanzados), uranio (indicios alentadores de presencia de yacimientos de gran potencial, avanzan las prospecciones), diamantes (potencial en la prospección, descubrimiento reciente de 30 rocas kimberlitas de las cuales  8 han confirmado su carácter de diamantes), piedras preciosas (en cantidad: granates, minerales magnéticos de rara clase, minerales de pegmatita, corindones, minerales metamorfoseados, cuarzo y carbonatos), mineral de hierro, bauxita y magneso (a explotar,  cálculos dan más de dos millones de toneladas de potenciales reservas de mineral de hierro y 1,2 millones de bauxita), otros recursos minerales y potenciales (cobre, mármol, yeso, caolín, fosfato, plomo y zinc, litio, esquisto bituminoso, lignito, sal de roca, diatomita) en potenciales estimados de millones de toneladas) , petróleo (cuyo potencial ya atrae un interés significativo de los inversores), además de su potencialidad como ruta estratégica de transporte de petróleo y gas del Sub-Sahara hacia el mundo occidental. ESO LO EXPLICA TODO.
Desde el 11 de Enero pasado cientos de bombas caen sobre la población civil: miles de personas huyen de las zonas de guerra refugiándose en países limítrofes donde la población también es pobre. Pareciera que la historia se repite, decenas de años hace que los pueblos sufren bombardeos, represión, explotación; la conclusión es clara: la rapiña, el saqueo, la muerte, la desolación para los pueblos es una condición sine qua non del sistema capitalista. Hace medio siglo, la población argelina luchaba por librarse de las cadenas imperialistas que la oprimían; hoy, el mismo agresor, Francia, demuestra que no ha renunciado al saqueo, so pena de quedar retrasada en la lucha interimperialista por el reparto del mundo. En este último, globalizado, interrelacionado, tienen más vigencia que nunca las palabras del Manifiesto Comunista, escrito hace más de ciento sesenta años: "PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS", en la convicción de que sólo los trabajadores del mundo están en condiciones e interesados en terminar con la explotación del hombre por el hombre.


La única verdad es la realidad


    Si todo fuese como lo transmite Argentina en Noticias la pobreza en nuestro país estaría a punto de desaparecer, la deuda externa ya no pesaría como antes sobre cada argentino, habríamos iniciado un camino inigualado de independencia y desarrollo (industria pesada incluída), los científicos, antes obligados a irse del país, habrían vuelto a una patria que ahora los apoya y estimula, el vigente modelo político-económico argentino estaría concitando el interés mundial por la magnitud de sus éxitos, y en definitiva el sistema capitalista, cuya brutal crisis golpea con fuerza aún a los países más desarrollados del mundo, tendría un ejemplo esperanzador en el "modelo de desarrollo con inclusión" inaugurado por el patriota post-mortem Néstor y continuado por Cristina Fernández.

No cierran los números

    Sin embargo, el ilusorio paraíso mediático creado por el gobierno se va esfumando rápidamente ante la dura realidad que, a diario, viven los trabajadores y el pueblo. Veamos algunos datos oficiales, más precisamente de la Encuesta permanente de Hogares ,tercer trimestre del 2012: 30% de la población urbana argentina (11,1 millones de personas) vive con 35 pesos por día, es decir, recibe menos de 1800 por mes. Existe además un 10% que vive con menos de 17 pesos por día;mediciones no oficiales ubican a la pobreza, hoy, en no menos del 20% de la población urbana, es decir más de 7 millones de pobres; digamos, de paso, que no precisamos de las estadísticas para saber del abrumador crecimiento de la  pobreza y de la marginalidad; éstas se observan a simple vista en las calles de las principales ciudades argentinas. Del mismo modo la desocupación la cual, según puede verse en la página web del INDEC, alcanzaría un 7.6 a lo que debe sumarse: subocupación 8,9 %, subocupación demandante 6.2, subocupación no demandante 2,7. Es sabido cómo este organismo oficial falsea las estadísticas ocultando aquellos datos que perjudican al gobierno, no obstante, estos  números, en la realidad concreta, significan, como mínimo un 20% de gente sin trabajo en la población económicamente activa.
    Otros datos oficiales (Ministerio de Trabajo) actualizados a junio de 2012 dicen que existen 15.913.400 de personas ocupadas de las cuales (hablando en criollo) están en blanco 10.553,566, es decir el 66,3%, el restante 33,6 trabaja en "negro" lo que quiere decir que no tienen obra social,ni aportes para una futura jubilación, ni derechos por enfermedad, accidentes, etc. Por supuesto que el grueso de los trabajadores en negro son asalariados en relación de dependencia y, además, ganan cerca de un 30% MENOS que los empleados en blanco (recordemos que en los años del menemismo los trabajadores eran seducidos por el trabajo en negro pues éste les significaba mayores ingresos, hoy no es necesario para la patronal seducir a nadie, el trabajador se ve obligado a emplearse ilegalmente o no trabajar; es decir otra forma de explotación se "confirmó" y acentuó,en los años de gobierno "nacional y popular") Sigamos con los datos del Ministerio de Trabajo: hasta junio de 2012, el promedio del salario bruto de los trabajadores en relación de dependencia era de $ 6.200, sin embargo, siempre datos ofiales, el 65% cobraba menos que el promedio y el 25% menos de 3000 pesos mensuales; si tenemos en cuenta el costo de la canasta familiar de 7000 pesos (mediciones hechas por universidades coincidentes con el informe del gremio ATE para una familia tipo) vemos que a  la mayoría de los trabajadores argentinos no sólo les cuesta llegar a fin de mes, sino que año a año se van empobreciendo.

Hablando de buitres

    Pero no es nuestra intención oponer a la felicidad mediática del sistema,en este caso aparatosamente representada por el gobierno de turno ,una larga lista de desvelos y preocupaciones que podrían agregarse a los que sufren las clases desposeídas.Ya hemos hablado en "El Asalariado" sobre el discurso mentiroso que ha cautivado a los sectores "progre"; de la extranjerización de la economía, de los falsos actos de soberanía, del pago de la fraudulenta deuda externa, de las muchas medidas reaccionarias (como la ley antiterrorista y la ley de accidentes de trabajo) de la represión real y sistemáticamente negada por los aplaudidores, la corrupción, etcétera. Sería erróneo si alguien concluyera en que estamos "contra el gobierno" pues, en rigor de verdad estamos contra el capitalismo como sistema que perdura en base a la explotación de los trabajadores, y en este sentido sostenemos que el gobierno actual  es un modelo de capitalismo lamentable, ni siquiera tiene vuelo propio (léase proyecto de una "burguesía nacional") como en otros tiempos pudo intentar el llamado "populismo", por el contrario éste favorece a las grandes empresas extranjeras, y reparte las migajas del festín entre amigos. Digamos, tanto que se habla de los fondos" buitres", que en nuestro país los auténticos buitres son su clase dominante la cual subsiste de devorar la carroña que desdeña el imperialismo.

Los problemas de la clase    

    La clase media argentina se manifiesta ofendida porque no puede comprar dólares e indignada por la falta de seguridad; ninguna de esas cuestiones forma parte de las preocupaciones de los asalariados, los desocupados y subocupados ¿Qué obrero puede comprar dólares con los magros salarios y la inflación?Y, en cuanto a la inseguridad, existe preocupación y asombro ante todo por el crecimiento explosivo de la delincuencia, pero como bien puede verse, en los reclamos obreros no está presente el tema. En suma, estas cuestiones afectan desde  la pequeña burguesía para arriba. Lo que sí podemos constatar es la preocupación del pueblo trabajador por el deterioro del salario real; por las crecientes dificultades para acceder a una vivienda; por las deplorables condiciones de la salud pública cuyos hospitales, atestados de pacientes, carentes de personal, insumos e infraestructura son un retrato cabal de un país pobre; y otras cuestiones tales como las escuelas de las barriadas cuyo rol pedagógico ha sido suplantado por la función de contener la creciente marginalidad; los transportes cuyo coste y condiciones son una ofensa cotidiana que se le inflige al pueblo; el abandono que los municipios hacen de los barrios donde viven los trabajadores, siempre lejanos, siempre mal iluminados, siempre con su pavimento (cuando existe) destruído. En fin estas y otras cuestiones, producto de una pauperización ininterrumpida comenzada hace décadas, constituyen las auténticas preocupaciones del pueblo trabajador.

Las tareas para el cambio

    Si los trabajadores pudieran confluir en un Partido que representase cabalmente sus intereses, no serían, tal vez, necesarios los agotadores y a veces vanos esfuerzos de la lucha contra la burocracia sindical la cual, en muchos casos, lleva décadas enquistada en las direcciones de los gremios. Pero los trabajadores están, en gran número, (el 64% de los ocupados) en los más de tres mil sindicatos de nuestro país -datos de la Dirección de Agrupaciones Sindicales dependiente de la cartera laboral- y allí en esas organizaciones que la clase construye para luchar contra los patrones están, paradójicamente, los primeros enemigos a vencer, los peores pues están en su propio seno, conduciendo y conspirando a la vez contra sus compañeros; son los burócratas, los reformistas, los conciliadores, aquellos que prohijados por el Estado, la patronal y los partidos políticos y con los métodos más infames, contribuyen a mantener "en caja" a los trabajadores, es decir en los estrechos límites del reclamo salarial. De este modo, la clase social que objetivamente está en situación de transformar la sociedad y terminar con la explotación del hombre por el hombre, ve mellado su filo revolucionario quedando reducida a simple productora de plusvalía o lo que es lo mismo: soporte de las relaciones de producción que la oprimen.
    Sabemos, en la OTM, que existen sindicatos clasistas y combativos y saludamos, además, el surgimiento en todo el país de agrupaciones de las mismas características, pero también vemos con preocupación cómo, en general se reproducen los errores y defectos de los partidos de izquierda en el plano político; el hegemonismo (dirigimos nosotros o nada); el electoralismo (nos juntamos para las elecciones y después si te he visto no me acuerdo); el vanguardismo ("merecemos" dirigir por lo que pensamos, no por lo que hacemos) y también el sectarismo por el cual,muchas veces, la agrupación termina siendo de unos pocos por razón de aferrarse a un estrecho y rígido marco ideológico que la masa desconoce o no comparte.
    Así las cosas, no debe esperarse pues el ejemplo desde la política sino que debe comenzarse desde las bases, promover allí el debate de ideas, la unidad la democracia  y la lucha con todos los trabajadores. Desde nuestro punto de vista debe pensarse menos en efímeras alianzas y más en la construcción de organizaciones que privilegien de forma seria y sostenida en el tiempo no sólo la lucha sino también la formación sindical y política .

miércoles, 30 de enero de 2013

AUMENTO DE BOLETO DE COLECTIVO EN MAR DEL PLATA

Mar del Plata: el boleto de colectivo urbano aumentó un 28% llegando a $ 3,23.
En 2012 aumentó un 20% y el empresariado local del sector recibió subsidios por 140 millones de pesos.
2013: aumentó un 28% y el Estado tiene proyectado otorgarles a los empresarios de colectivos 170 millones de pesos en concepto de subsidios.
Según la Municipalidad de General Pueyrredón durante 2012 se vendieron 85 millones de boletos.
Está claro quienes ganan y quienes pierden: de un lado el Estado Nacional, Provincial y Municipal, los empresarios colectiveros y la burocracia de la UTA, los claros ganadores, socios de un negocios que no tiene riesgos de pérdida ya que el Estado garantiza las ganancias mediante subsidios. Del otro lado, los trabajadores de Mar del Plata que siguen perdiendo el valor real de su salario.
Debemos aprender de ellos, hoy en el Concejo Deliberante, los empresarios y la burocracia sindical, con el visto bueno del Estado Municipal llenaron el recinto donde se discutía el aumento, mientras unos pocos militantes que se oponían al aumento se manifestaban en la calle. La única manera de revertir esta situación es con organización, lucha y movilización.

jueves, 10 de enero de 2013

Balance 2012


Hacia comienzos del año que acaba de finalizar, conforme al análisis de la tendencia general del capitalismo, en profunda crisis éste, avizorábamos una intensificación de la lucha de clases a nivel global, manifestándose, particularmente en nuestro país, a través del empeoramiento de las condiciones de vida del pueblo trabajador y del ascenso de sus luchas. Al tiempo que las mismas aumentaban, se instalaba y consolidaba una creciente actividad represiva por parte del Estado. Tal como habíamos previsto en El Asalariado, de la mano del cambio en la coyuntura económica, la política del gobierno kirchnerista pareció dar un vuelco hacia la derecha, cuando en realidad no hizo más que dejar al desnudo -por si alguna duda cabía- la mendacidad de su discurso popular. En efecto, como planteáramos en el El Asalariado la Cristina "nacional y popular" cedió paso a la Cristina del ajuste y la represión.
Bajo un escenario caracterizado por una clara desaceleración de los motores impulsores de la economía en la última década (relativa disminución del consumo, paralización de la actividad industrial, bajas en la construcción, caídas de las exportaciones -principalmente hacia el mercado brasilero-, entre otros[1]) lo que redundó en una caída de la tasa de ganancia de los capitalistas, estos últimos han intensificado sus medidas de ajuste y control en desmedro de la clase trabajadora, la cual se ha manifestado -aún careciendo de una dirección clasista que represente sus intereses- en una serie de protestas de distinto tipo pero de neto corte defensivo. Así las cosas, en cuanto a la conflictividad social, el 2012 fue un año récord en el ciclo del modelo de capitalismo identificado con el "kirchnerismo" (autodenominado "de capitalismo nacional", aunque considerando la extranjerización de la economía, los ajustes, la devaluación, el pago de la deuda externa y otros indicadores, tiene muchos puntos de contacto con el modelo neoliberal). En cifras, este período presentó, respecto al 2011, un aumento del 52% de las protestas callejeras (4.897 cortes frente a los 3.214 del año anterior[2]); Noviembre se posicionó como el mes más conflictivo del año y la Provincia de Buenos Aires, como eje geográfico de las luchas (aunque Santa Cruz y la Patagonia en general, fueron escenario de sucesivos conflictos en la administración pública y el sector petrolífero); el sector de los trabajadores estatales protagonizaron la mayor parte de las mismas. Una tendencia importante de destacar refiere al impulso de las luchas mencionadas, motorizadas no tanto por sus centrales (CGT y sindicatos de cobertura nacional) sino por sus unidades básicas (seccionales locales o unidades de base).
Presentamos a continuación, un breve repaso de lo acontecido durante el 2012, reparando en aquellos hechos que nos permiten dar cuenta de la creciente intensificación de la lucha de clases en nuestro país, tanto de la naturaleza de clase del Estado burgués argentino como de los claro-oscuro de las luchas populares, con el objetivo de aportar nuestra modesta visión de clase a las situaciones de conflicto venideras.

Diciembre de 2011. El día 27, entre los festejos de fin de año, se aprobaba la "Ley Antiterrorista" (que, como se ha denunciado, apunta a controlar y reprimir la protesta social) "estrenándose" los primeros días del nuevo año en la represión y detención de ambientalistas en Catamarca.
Por otra parte, en contraste a la propaganda oficial de AEN ("cultura y ciencia para todos"), mientras el Ministerio de Ciencia, Técnica e Innovación Productiva presentaba y ensalzaba el nuevo Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2012-2015, cientos de científicos agrupados en organizaciones sindicales y políticas se movilizaban a propósito de las políticas de recorte, ajuste, expulsión de investigadores del sistema y persecución político-ideológica iniciada, en particular, en el CONICET.
Enero y febrero 2012. Represión a trabajadores camioneros en Santa Cruz, con el saldo de numerosos heridos.
Represión y detención de manifestantes (pobladores, activistas ambientalistas y militantes) en Catamarca y Tucumán; Andalagá fue virtualmente cercada por grupos de choque pro-minería. También en Chilecito y Famatina, La Rioja, la gente que participaba de las manifestaciones contra las mineras fue agredida por la policía con bastones y balas de goma, con un saldo de 20 heridos.
Enero culminaba con los aumentazos típicos de la época estival. A su vez, falazmente fundados en el cambio en la política de subsidios para el transporte, se producían aumentos en la tarifa del subte en Capital Federal.
En Mar del Plata, militantes se manifestaban contra el aumento del boleto del transporte público eran reprimidos.
El día 21 de febrero se producía la tragedia ferroviaria en Once, dejando un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos, conmocionando a la sociedad e instalando en los medios el debate acerca de la relación Estado-subsidios-empresas.
Por estos días se daba a conocer el "Proyecto X", parte de la estructura de inteligencia del Estado, instrumento para el espionaje directo de trabajadores, estudiantes, intelectuales, etcétera.
Marzo. En la Provincia de Buenos Aires, trabajadores de las granjas avícolas de la empresa Nuestra Huella S.A. tomaron cuatro de ellas por el término de dos semanas en reclamo por el pago de sus haberes y mejora en las condiciones de trabajo. Hacia el año 2008, la empresa fue apenas multada por trabajo infantil, denunciada por trata de personas, trabajo esclavo y contaminación ncon agrotóxicos. En la actualidad, la empresa continúa incrementando sus ganancias en base a las aberraciones denunciadas. Los trabajadores implicados fueron agredidos y amenazados en numerosas ocasiones por cuadrillas que responden a los propietarios de la firma y una patota sindical de la UATRE.
Mayo. Es anunciada oficialmente, con bombos y platillos, la "expropiación de YPF", expropiación parcial correspondiente al paquete accionario de Repsol. La paradójica "estatización" culmina con la firma de un acuerdo de exclusividad con la norteamericana Chevron en Diciembre).
El vicepresidente A. Boudou es imputado por enriquecimiento ilícito en su gestión como ministro de economía.
Junio. Se tensan las relaciones Moyano-Gobierno
Mar del Plata: se inicia la paralización del puerto.
Julio. Repudio a las medidas de ajuste de Scioli en la Provincia de Buenos Aires (entre otras, el desdoblamiento de aguinaldo) Paro y movilización del Frente Gremial Docente y ATE.
Avanza la medida del cepo al dolar para la compra de viviendas a crédito.
Agosto. Cesantía de docentes en la UBA. El Rectorado de la Universidad de Buenos Aires dejó cesantes a 152 docentes y confirmó a otros 500 sólo hasta Diciembre.
El INDEC afirma que se come por $6 diarios.
Septiembre. Reforma Ley Accidentes del Trabajo.
Inicio de tomas de escuelas secundarias por estudiantes porteños al rechazar una reforma curricular promovida desde el gobierno porteño con el objetivo de adecuar los contenidos a los lineamientos generales emitidos por el Consejo Federal de Educación en el año 2009. Los colegios tomados ascendieron a un total de 40. Culminan poco más de un mes más tarde.
"13-S": primer cacerolazo de autoconvocados en las grandes ciudades del país.
Octubre. Paro y movilización nacional en Argentina convocada por la CTA (10/11)
Paro de las fuerzas represivas del Estado (gendarmes y prefectos) tras la firma de un decreto que preveía recortes salariales del 30 hasta el 60%. Se plantea la creación de un sindicato de policias (UTRAPOL en Santa Fe)
Noviembre. "8-N": segunda manifestación autoconvocada en las grandes ciudades del país, sin dirección orgánica y composición más popular que la primera.
Represión en Rawson en marcha contra la megaminería.
"20-N": Paro nacional CTA y CGT de enorme adhesión.
Diciembre: se suceden los aumentos de impuestos y productos básicos (alimentos, tasas municipales, luz, gas, combustibles, peajes, etcétera)
Ola de saqueos en más de 40 ciudades del país, con foco en el Conurano bonaerense, Santa Fe y Bariloche.
Continuan matando a miembros de la comunidad Qom en Formosa.

Este sucinto recorrido por los acontecimientos más importantes del 2012 no puede dejar de reconocer la lucha de los trabajadores del subterráneo de la ciudad de Buenos Aires, quienes, nucleados en la AGTSyP, sostuvieron su lucha con medidas de fuerza de distinto tipo (liberación de molinetes y paros parciales y totales) durante todo el año. Aún tras el lamentable alineamiento de la comisión directiva con el oficialismo, conservamos la esperanza en la reacción de las bases de este gremio clasista y sus delegados honestos.

La magnitud y diversidad de las luchas concretadas por el pueblo, aún de manera fraccionaria y sin una dirección que represente sus verdaderos intereses, dan cuenta que el potencial revolucionario de la clase trabajadora sigue vigente. Es necesario seguir luchando por la unidad de los trabajadores, por la conquista de las organizaciones que están en manos de la burocracia, sin perder el objetivo de la construcción de una herramienta que le permita a la clase disputarle el poder político a la burquesía.


[1] Al respecto, ver: "La desaceleración de la economía", por Rolando Astarita. Web-site: http://rolandoastarita.wordpress.com/2012/07/14/la-desaceleracion-de-la-economia-en-argentina/#more-3199. Fecha de consulta: 02/01/13.
[2] Datos extraídos del Diario Perfil del 22 de Diciembre de 2012. Pág./18. Conforme a las cifras ofrecidas por la consultora Diagnóstico Político (relevamiento sobre más de 180 medios periodísticos nacionales y provinciales).