jueves, 20 de septiembre de 2007

¿CÓMO SIGUE LA LUCHA DE LOS TRABAJADOES DEL PUERTO DE MAR DEL PLATA?

Ya pasaron más de 30 días, de los 100 días establecidos para registrar a los trabajadores del Puerto de Mar del Plata y los resultados están a la vista: despidos al por mayor y de registración ni se habla. Los conflictos se multiplican. Trabajadores de Arhepez, Moscuzza, Mardi, entre otros, bloquean los ingresos a las plantas luego de ser despedidos por las pseudos cooperativas que emplean estos frigoríficos. La policía ha reprimido estos cortes, deteniendo a trabajadores y rompiendo los piquetes.
Mientras tanto, la burocracia sindical (tanto el SOIP como la CTA), los empresarios y el Estado (Ministerio de Trabajo) siguen dilatando la discusión y jugando con la paciencia de los trabajadores.
A la vez, a espalda de los trabajadores, se está aplicando en muchas plantas un CCT, de junio de 2007 (Anexo al CCT 161/75 para las Pequeñas y Medianas Empresas), que viene a “legalizar” las condiciones denigrantes de los trabajadores. Y no sólo de los obreros de las pseudos cooperativas, ya que el CCT también afecta a los trabajadores que ya están registrados.
Mediante dicho convenio se pretende efectivizar a los obreros del pescado, pero no bajo relación de dependencia de los frigoríficos, verdaderos patrones de la pesca, sino bajo empresas fantasmas creadas por ellos mismos, y como si fuera poco, bajo el régimen de PyME.
Desde la Organización de Trabajadores Marplatenses sostenemos que los trabajadores del puerto de Mar del Plata, “cooperativizados” o efectivos, debemos unirnos, fortalecer una dirección con referentes confiables y tener un programa de lucha claro y concreto. Vemos que hay un germen de organización: se empieza a hablar de un delegado por planta, de reuniones entre las diferentes plantas. Pero para esto es fundamental el apoyo de las bases, porque las decisiones deben ser tomadas por los verdaderos protagonistas: los trabajadores del pescado.
En estos días, los trabajadores del pescado han decidido permanecer en la sede de su sindicato (SOIP) y utilizarlo para lo que desde hace tiempo que no se usa: organizarse para la lucha.
También fue utilizada la “bancas 25” como tribuna, que no es más que eso: una tribuna, sirve para difundir la problemática, pero sólo eso. No esperemos que los Concejales se comprometan con nuestra lucha: sus intereses son otros, los opuestos a los nuestros. La Municipalidad no representa los intereses del los trabajadores, una prueba de esto es que los diferentes gobiernos que han pasado por ahí, han hecho oídos sordos a los reclamos de la clase trabajadora. Tanto el gobierno Municipal, como el Provincial y Nacional permiten y acompañan a los empresarios explotadores.
Estamos en tiempos preelectorales y de campaña, y el Estado no ha aplicado todo su rigor represivo hacia los obreros en conflicto por “miedo” a mostrar una mala imagen. Pero debemos estar preparados, después de las elecciones de octubre no van a necesitar nuestros votos, no van a cuidar la imagen de “Estado comprensivo” y la represión no va tardar en llegar. Por todo esto, debemos fortalecer los pequeños grupos de trabajadores que se empiezan a formar, contactarnos entre las diferentes plantas y lograr una dirección conjunta: sólo los trabajadores pueden dirigir a los trabajadores. La verdadera fuerza esta en la clase obrera y esa fuerza es la que determinará el triunfo o la derrota de esta lucha.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

A LOS COMPAÑEROS DOCENTES

Los docentes de la República Argentina tenemos, desde la óptica de la Organización de Trabajadores Marplatenses, dos grandes cuestiones a resolver: la primera engloba los temas presupuestos, condiciones de trabajo y salario, y podemos decir que nos atañe a todos. La segunda, más profunda, y trascendente, remite al significado de la profesión en los tiempos que corren y podría resumirse en la pregunta ¿docentes para qué?, toda vez que, diariamente sufrimos las consecuencias de la extrema degradación moral, mental y física en la que se ven sumergidos nuestros niños y adolescentes; quedan, obviamente, excluidos de esta segunda cuestión todos aquellos que están conformes con el mundo en que viven.
Respecto del tema salarial es bueno recordar, aunque lastime nuestro orgullo, la vieja figura del burro y la zanahoria. No pocos compañeros creyeron, en marzo último, haber alcanzado la ansiada herbácea.
Cuatro meses de ininterrumpida transferencia de ingresos desde el bolsillo de los trabajadores hacia el bolsillo de los capitalistas –es decir de inflación- pulverizaron las ilusiones, y el básico tibiamente reclamado por entonces de 1200 pesos (que no se logró) es hoy una suma absolutamente depreciada. El segundo semestre augura nuevas luchas. La zanahoria ha vuelto a alejarse. Los docentes de la OTM creemos que hay que dar las batallas por el salario, pues de lo contrario nuestro empobrecimiento sería brutal, pero la mera lucha económica sin ideas, sin ambiciones políticas de clase, en suma sin querer cambiar esta sociedad capitalista que está descerebrando a nuestros jóvenes es engañosa, estupidiza nuestra inteligencia y, para colmo, a la larga se pierde.
Desde la OTM proponemos a los compañeros asalariados: organización, unidad, lucha y reflexión política conjunta para cambiar el papel del “burro” que nos asignan políticos y burócratas por el de locomotora que empuje hacia una sociedad en la cual las riquezas
materiales y culturales pertenezcan a sus auténticos creadores: los trabajadores.

Trabajadores Docentes en la OTM