martes, 29 de diciembre de 2009

"QUE SE VAYAN TODOS..." 19 Y 20 DE DICIEMBRE DE 2001

39 muertos, 5 de ellos en la represión en la Plaza de Mayo, fue el saldo que arrojaron las jornadas del 19 y 20 de Diciembre de 2001 ante el alzamiento popular. El pueblo se despertó y se rebeló ante la aplicación de una política económica que profundizó aún más el sistema capitalista.
Se trató del primer leventamiento popular que puso fin a un gobierno elegido por el voto. “Que se vayan todos/que no quede ni uno solo”.
Lo que hizo falta en aquellas jornadas y hace falta hoy en día: una herramienta de los trabajadores para ejercer el gobierno del país. Se fue en helicóptero un presidente radical...vinieron 5 presidentes peronistas. Todos ellos representantes de la clase dominante, los grandes empresarios, bancos, grandes financistas y sus siempre aliados, los sindicalistas ricos.
Un bloque social que iba desde aquellos a quienes se les habían expropiado sus dineros hasta los sectores más pobres del país, en un acontecimiento histórico, en una lucha que dejó muertos, soportando una brutal represión, echamos al presidente. Por instantes no tuvimos gobierno; surgieron entonces asambleas en las plazas, agrupamientos bien intencionados que intentaron una organización desde abajo. Nada de eso dio resultado.
Es pues, la principal tarea de los trabajadores el prepararse y organizarse para que el día de mañana, junto con otros sectores partidarios del gobierno del pueblo, no persigan sólo arrancarle benefecios al Estado capitalista, sino lograr un gobierno que termine con la explotación.
Desde la OTM recordamos siempre a aquellos que enfrentaron valerosamente al gobierno de la burguesía. El mejor homenaje es trabajar para que en un nuevo 19 y 20 de Diciembre la salida a la crisis la dirijan los trabajadores.

viernes, 27 de noviembre de 2009

SUTEBA : cómo hacer de la huelga un instrumento estéril

Hacer las cosas tarde y mal suele ser una táctica ex profeso de la burocracia para sembrar el desaliento entre los trabajadores; también puede ser el producto de la incapacidad de una dirigencia obligada a “hacer algo” ante el descontento creciente de las bases que sienten en su bolsillo los efectos de la inocultable inflación.
Lo cierto es que los docentes de la OTM, quienes siempre hemos apoyado los paros, los hemos reclamado e insistido sobre la necesidad de unificar las luchas con objeto de golpear con más fuerza y evitar el aislamiento, esta vez nos preguntamos -como lo hacen los compañeros en las escuelas- ¿cuál es el objeto de este paro de 48 horas a pocos días del fin del ciclo lectivo?, ¿acaso paramos ahora para iniciar sumisamente las clases, en 2010, con dos moneditas de aumento ?
Recuerden los compañeros que el 27 de marzo de este 2009 se acordó un 9% de aumento que intentaban paliar los aumentazos de 2008, de modo que el 15% de inflación que se lleva hasta octubre de este año es la cifra que ha perdido nuestro salario de poder adquisitivo y la que hay que reclamar ya, para hoy, sin perjuicio de un nuevo acuerdo para el próximo año.
Los dirigentes del frente gremial docente ladran ahora y se hacen los bravos mastines, pero lo que en verdad están haciendo es prepararse para lamer las botas de Scioli y Oporto el próximo marzo ¡Estemos alerta!

LAS ARMAS DEL CAPITALISMO

En la primera semana de septiembre de 2009 los principales medios anunciaban un importante acuerdo militar entre Francia y Brasil, con un monto que supera al del Plan Colombia y al acuerdo militar entre Venezuela y Rusia. La compra de helicópteros, submarinos y la posibilidad de construir un submarino nuclear pondría a Brasil como la potencia militar del Cono Sur.
¿Qué lectura podemos hacer de este hecho? Primeramente, debemos decir que este rearme de Brasil es meramente disuasivo ¿a quién se pretende disuadir?, a los EEUU porque sus intereses en América Latina siguen siendo muy importantes: la pasividad ante el golpe de Estado en Honduras, la ampliación de su capacidad operativa en la región a través de la apertura de bases militares en Colombia y la reactivación de la IV flota (del Atlántico) así lo demuestran.
También detrás de este hecho podemos descubrir cómo el discurso (o parte de él) que tuvieron las clases dominantes durante todo el período que reforzaron su poder de clase por sobre los trabajadores (conocido como neoliberalismo) se está revirtiendo; durante las décadas pasadas se decía que los Estados habían desaparecido, que las fronteras no existían y que vivíamos en una aldea global (como si todos fuéramos iguales); ahora los recursos vuelven a ser significativos como así también su defensa a través de estas asignaciones militares que vuelven a considerar a ciertos recursos como estratégicos, por lo tanto, determinados territorios vuelven a ser importantes para los Estados (este pensamiento nunca fue abandonado por los Estados Centrales). En Argentina este debate sigue ausente porque justamente el Estado Argentino con la administración K representa los intereses mineros y petroleros, la ausencia de políticas tendientes a recuperar nuestro patrimonio sumado a la explotación que empresas petroleras y mineras trasnacionales pretenden seguir realizando sobre nuestro subsuelo reafirman la continuidad de algunas de las políticas que caracterizaron la década de los noventa.
Pero volviendo al caso brasileño también debemos preguntarnos qué intereses defiende o resguarda este arsenal, porque una cosa es defender los recursos, pero Brasil no es una federación socialista, por lo tanto, se están defendiendo los recursos pero también su apropiación y los beneficios obtenidos de este control.
Por otra parte podemos preguntarnos sobre el socio militar, la Francia de Sarkozy, quién actuó para beneficiar a empresas francesas en la competencia contra sus similares norteamericanas y de suecas.
Sabemos que la industria militar (al igual que el objetivo final de esta industria, la guerra) ha servido para expandir geográficamente al capital, ya que éste para reproducirse necesita expandirse a otras áreas diferentes de las cuales surgió. Quizás podamos ver como algo positivo la defensa de recursos estratégicos pero preguntarnos al mismo tiempo, cuál es el sentido de dicha defensa si no se transforma en un beneficio para los trabajadores y si además se beneficia a una empresa (en este caso francesa) que busca nuevos mercados para la creación de instrumentos que servirán para traer una destrucción que permitirá al capital, volver a expandirse.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La actualidad de América Latina y papel que juega Estados Unidos (2da parte)

La ofensiva estadounidense en la región es planteada como un freno a las intenciones de gobiernos con discursos progresistas, demostrando la reacción del Imperio ante la mínima amenaza a sus intereses económicos. La estrategia de liderazgo históricamente pregonada por los demócratas norteamericanos esconde en la prédica sus intereses reales, distinguiéndose de la públicamente conocida política republicana de dominación; con matices distintos pero instando ambas por el sometimiento económico de los pueblos sin el menor recaudo a la utilización de la fuerza.
El gobierno de Obama busca recobrar el protagonismo en América Latina, considerada el “patio trasero” de Estados Unidos, inmiscuyéndose en asuntos nacionales o intrarregionales. Es un deber de la clase trabajadora el habituarnos a interpretar nuestra realidad analizando las decisiones políticas, tomando en consideración los intereses de los grupos de poder económico actuantes dentro de las fronteras de cada territorio nacional así como también de capitales “extraterritoriales”, cuyo apego a la realidad nacional simplemente está basado en la posibilidad de acrecentar sus márgenes de ganancia. Según lo citado, entonces, no podemos perder de vista el interés de control regional que tiene Estados Unidos. Pondremos énfasis en la ligazón de dicho país en el Golpe de Estado perpetrado en Honduras; en la intención de utilizar bases militares colombianas que sobrepasan las necesidades reales del conflicto interno en aquel país; y por último en el vínculo convergente de las derechas recalcitrantes de nuestros países en la promoción y el apoyo de acciones contra los pueblos de la región.
Las oligarquías se niegan a abandonar el escenario y aprovechan la menor oportunidad para sacar sus garras en defensa de negocios e intereses que explican, desde mucho tiempo atrás, la miseria de pueblos enteros. Ante la mínima intención de modificar la Constitución por parte de un gobierno como el de Zelaya, que se dice progresista y es miembro de la corriente populista antiestadounidense en Latinoamérica, la burguesía de Honduras reencontró la funcionalidad de las fuerzas armadas (perdida en América Latina en general en la década de 1980) para alcanzar el poder político planificando un Golpe de Estado cívico-militar; adicionándole la maquinaria militar y de inteligencia norteamericana, que mantiene activas sus redes y conserva vínculos poderosos con las elites locales. La presencia militar estadounidense en Honduras, que ocupa la base militar de Soto Cano (Palmerola), autorizó el Golpe de Estado con su complicidad tácita y la negativa a retirar su apoyo a los militares hondureños.
La región centroamericana ha sido de vital importancia para los Estados Unidos desde el siglo XIX, y así lo ha demostrado interviniendo de las más diversas formas en su vida política. Existen embrionariamente en el contexto de una sociedad imperialista que se rige por los intereses de las grandes compañías transnacionales que operan globalmente, y que tienen tras de sí un gran aparato no solamente económico, sino también político y cultural. Se trata del establishment de Washington y de la sofisticada red de medios de comunicación que construyen el sentido común global, y de la cual la CNN se ha convertido en el símbolo mejor identificado.
Mientras se cumplen dos meses del Golpe de Estado en Honduras y del inicio de la lucha popular por la restauración del orden constitucional, lo más significativo del panorama en aquella nación continúa siendo la valiente y ejemplar resistencia del pueblo al gobierno espurio, pese al incremento de la ferocidad y la violencia del ejército y la policía, que hasta el momento segaron la vida de al menos nueve personas y causaron graves heridas a centenares. El Pentágono entrenó, capacitó, financió y armó al ejército hondureño que perpetró el Golpe y sigue reprimiendo al pueblo de Honduras. Así, es lógico que el gobierno de Obama haya permanecido en silencio frente a la violenta represión, incluyendo los disparos de militares, la muerte de manifestantes desarmados y la censura de la prensa. Este silencio ha ayudado al gobierno golpista a proyectar una prolongada expectativa de vida.
Estados Unidos es el destino de prácticamente la mitad del comercio internacional de Honduras, tiene un programa de donaciones de 215 millones de dólares en ayuda humanitaria a través de la Cuenta del Milenio y es socio en un acuerdo de libre comercio con Centroamérica. Todo lo que tendría que hacer si realmente condenara el golpe, es cortar esos canales y aislar más a Micheletti.
Colombia, por su parte, y en medio de la confrontación con los vecinos, subordina su política exterior a su conflicto interno y a las políticas de Estados Unidos. Los dos elementos principales que caracterizan la política del gobierno de Uribe son: (1) La inextricable asociación del curso exterior con la guerra interna contra la subversión, y (2) El alineamiento incondicional con la visión y las maneras como los Estados Unidos desarrollan sus intereses estratégicos en la región y en el mundo. En su difundida política por “combatir a la guerrilla y al narcotráfico”, el gobierno de Uribe se ha embarcado en la inversión en defensa, que en 1992 representaba el 2 por ciento del PIB de Colombia y hoy supera al 6 por ciento, lo que ha transformado a las fuerzas armadas colombianas, en términos relativos, en las mayores y mejor equipadas de la región, ya que Brasil dedica 1.5 por ciento de su PIB a defensa y Argentina 1.1 por ciento. Sin embargo, el dato de mayor relevancia es la progresión del ejército colombiano, tropa que pasó de 86 mil efectivos en 1986 a 120 mil en 1994, pero se duplicó en sólo quince años con la implementación del Plan Colombia, llegando a los 217 mil soldados actuales, siendo uno de los mayores ejércitos de tierra de la región junto con el de Brasil. Sin embargo, este último país tiene que cubrir un territorio de 8.5 millones de kilómetros cuadrados y 17 mil kilómetros de fronteras; y Colombia tiene una superficie ocho veces menor, cuenta con 44 millones de habitantes frente a los 190 millones de Brasil. También existe un agudo desbalance con sus vecinos: Ecuador tiene 47 mil efectivos en el ejército y Venezuela 63 mil, lo que hace que Colombia duplique la fuerza de tierra de sus dos vecinos juntos.
En el período 1992-2009, cuando se incrementaba exponencialmente el gasto en defensa, lo hacía en proporciones similares, la desigualdad en la distribución del ingreso entre los colombianos, hundiéndose en la pobreza a tres quintas partes de la población. Por otra parte, se asiste en la mayor parte del territorio colombiano a una recomposición del fenómeno paramilitar con los mismos elementos presentes desde comienzos de los noventa: narcotráfico, extorsión, toma de tierras con desplazamiento forzado e intervención en la política. La inseguridad y el crimen se extienden en Colombia como evidente fracaso de la bandera con la que el presidente Álvaro Uribe trata de ser reelegido: la “seguridad democrática”.
Colombia no acepta que nadie ponga en duda su derecho a firmar acuerdos con terceros países para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo. Ha firmado con Estados Unidos un convenio de cooperación que le permitirá a este país la utilización de siete bases militares en su territorio, tres de la Fuerza Aérea, dos del Ejército Nacional y dos de la Armada. Es un plan de avance regional, donde una de las bases en la frontera con Venezuela, la de Palanqueros, tendrá aviones de la más avanzada tecnología de guerra cuyo alcance abarca a toda la región. Lo citado, reafirma el carácter imperial y colonialista de Washington y sus afanes hegemónicos en la región.
El Golpe de Estado perpetrado en Honduras y el convenio Colombia-Estados Unidos han sido, en el primer caso, condenado y deslegitimado, y en el segundo discutido por los países de la región; y apoyados ambos por grupos de la derecha latinoamericana reunidos en la Unión de Organizaciones Democráticas de América (UNOAmérica). Creada en diciembre de 2008, nace con el fin de constituirse en un bloque de apoyo para los sectores más reaccionarios de las oligarquías económica y militar de América Latina, de combate a toda política, por más tímida que resulte ser, que sea contraria a los intereses del imperio yanqui en la región.
Por primera vez en la historia, los países de América Latina han debatido entre ellos una cuestión altamente polémica y delicada: la presencia militar de países terceros, un asunto que siempre ha tenido una enorme repercusión en la región y que sigue suscitando fuertes polémicas. La mayoría de los gobernantes expresaron su rechazo al acuerdo suscrito entre los regímenes de Colombia y Estados Unidos. Durante la reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), el presidente venezolano Hugo Chávez sostuvo que “las bases militares son la estrategia de la dominación global de Estados Unidos y su verdadero interés es expandir su dominio y no ayudar a Colombia a combatir el narcoterrorismo”. Evaluamos como positivo el regreso de la política a la discusión de cuestiones inherentes al futuro de nuestros pueblos, a pesar de que la clase trabajadora quede a la expectativa de las decisiones que tomen al respecto las burguesías gobernantes.
La injerencia imperialista en la región ha devaluado la posibilidad de llevar a cabo las políticas regionales conjuntas planteadas por los gobiernos progresistas de la región y avaladas por sus burguesías, debiendo cambiar el enfoque hacia una estrategia defensiva, cuyo objetivo es evitar una mayor división en la región. Así las cosas, observamos la unidad regional de nuestros gobiernos burgueses como una oportunidad para la unión de los trabajadores desde dos perspectivas: luchar en el presente contexto por formar parte de las discusiones y aprovechar el discurso antiimperialista de los gobiernos progresistas para crear conciencia de unidad de los pueblos en un objetivo común, que debe tener como horizonte el sentar las bases (en la región) para diagramar el internacionalismo proletario; tomándonos la libertad para expresarnos como clase y posibilitándonos educarnos como revolucionarios. Como quería José Martí, cuando en 1891 escribió en su inmortal ensayo Nuestra América: “¡Los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas!” Es la hora del recuento, y de la marcha unida.

viernes, 13 de noviembre de 2009

A 92 AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA

Desde la Organización de Trabajadores Marplatenses queremos recordar la gesta realizada hace 92 años por los obreros y campesinos de Rusia: la Revolución Rusa. En 1917 se daba inicio al mayor acontecimiento político del siglo XX. Un triunfo de la clase trabajadora sobre la burguesía y un intento por forjar una nueva sociedad.
Como primera medida el Gobierno Revolucionario armó al pueblo para defender la conquista obtenida: se creaba de esta manera la Guardia Roja: trabajadores armados en defensa de las conquistas obtenidas. Las fábricas pasaron a ser controladas por sus obreros y de esta forma fueron puestas en funcionamiento, demostrando una vez más que el obrero organizado puede poner en marcha la producción sin necesidad de un patrón. Los campesinos y trabajadores rurales se hicieron cargo de las tierras expulsando a los terratenientes y pasando a producir según las necesidades del pueblo.
Esta experiencia nos demuestra que la clase obrera organizada puede disputarle el poder a la burguesía y, finalmente conquistarlo. Los enemigos de la clase trabajadora se preocupan, y en cierto modo lo han conseguido, que olvidemos los sucesos de 1917. Hoy más que nunca, en el marco de una crisis sin precedentes del sistema capitalista, con la clase obrera desorganizada, la Revolución Rusa debe ser nuestro faro, nuestra guía.
Los trabajadores de la Organización de Trabajadores Marplatenses quieren rendir su homenaje a los hombres y mujeres que protagonizaron aquella gesta y que nos marcaron el camino que todavía está pendiente de ser transitado: el de la organización de los trabajadores que permita conquistar el propio poder para liberar a la humanidad toda.

lunes, 5 de octubre de 2009

SITUACIÓN EN KRAFT FOODS ARGENTINA

El conflicto en la fábrica alimenticia Kraft Foods Argentina S.A. (ex Terrabusi) se inició cuando la empresa despidió a 156 trabajadores, incluyendo a los integrantes de la comisión interna, varios delegados y tres miembros del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) en represalia a la exigencia de medidas sanitarias frente a la epidemia de la Gripe A por parte de los trabajadores. El 18 de agosto el Ministerio de Trabajo ordenó la inmediata reincorporación de los despedidos, medida que la empresa de capitales estadounidenses no acató, como así tampoco la intimación posterior que le realizara dicho ministerio. La empresa Kraft apeló a un despido colectivo para generar las condiciones que le permitan ajustar los ritmos de producción y negociar salarios a la baja. Es por eso que se propone descabezar la comisión interna de la fábrica. La complicidad con los despidos por parte del gobierno (Ministerio de Trabajo, fuerzas policiales), la burocracia sindical, la prensa burguesa y la Justicia, muestran que ésta política es una política de estado.
La planta de Terrabusi funcionó durante horas como un centro clandestino de detención. Gases, balas y perros en contra de trabajadores indefensos que fueron detenidos en condición de desaparecidos, ya que nadie daba informaciones sobre donde los tenían.
Organizada por el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, a pedido de la Unión Industrial argentina y del propio gobierno de EE UU, la represión no guardó en esta oportunidad el cuidado por las formas "democráticas", tan caras al gobierno y a sus acólitos seguidores de los organismos de DDHH y del centroizquierda.
Aníbal Fernández no es nuevo en sucesos vinculados con la represión contra trabajadores indefensos. El ministro, que responde tan servilmente a los intereses de la patronal imperialista de la Kraft, como a sus patrones nacionales de la UIA, todavía tiene que rendir cuentas sobre su responsabilidad en el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en el Puente Pueyrredón, hecho acaecido en junio de 2002.
Pero Fernández, por más represor que pueda ser, no hace otra cosa que responder a las ordenes de su Jefe y de la señora presidenta, la que en estos momentos se pavonea por EE.UU buscando un acuerdo con el FMI y aplaudiendo los planes guerreros del "progresista" Obama, que pretende declararle la guerra a Irán, para quedarse con su petróleo, como antes Bush se la declaró a Irak, con la misma intención.
El conflicto de Terrabusi no sólo desenmascara toda la hipocresía de la demagogia populista del kirchnerismo.
El papel de las centrales sindicales es la otra pata de este sistema represivo. Tanto el "gordo" Daer, como el "combativo" Moyano, prepararon el clima represivo al denunciar el supuesto "extremismo" de los trabajadores en lucha. Tampoco esto es original. Moyano hacía declaraciones similares tres décadas atrás cuando justificaba el accionar de la paramilitar triple A, mientras Daer se reserva el papel de provocador en contra de las bases de su propio gremio.
Pero si hay un papel escandaloso en toda esta trágica historia antiobrera es el que cumple la CTA de Yasky. Durante todo el conflicto, la "central alternativa" no movió un dedo a favor de los trabajadores; puede que ahora saque alguna declaración edulcorada de condena a la represión en general, pero durante todo este tiempo defendió objetivamente la tesis de Moyano y la UIA al pronunciarse en contra de los "métodos que como Central no aprobamos".
Por último, cabe destacar el papel de una prensa desclasada y parapolicial que inunda tantos los medios públicos como privados. El apasionado relato de algunos "periodistas" que contaban la represión como si se tratara de un partido de futbol no deja lugar a dudas: se necesita una nueva prensa, que no la vamos a encontrar en la nueva ley del gobierno derechista K; los trabajadores, sin embargo, harán rápidamente la experiencia sobre la necesidad de una prensa independiente que responda a los intereses de la lucha en contra de los despidos y por la defensa de sus intereses.
La defensa, por parte de los sectores democráticos y combativos de la sociedad, de la lucha de los trabajadores de Terrabusi, va más allá de la solidaridad con un grupo de trabajadores en conflicto, es la defensa de los propios derechos del conjunto de los trabajadores y la movilización en contra del estado policial que se manifiesta detrás de esta represión kirchnerista, que utiliza plantas fabriles como centros clandestinos de detención, con la inequívoca finalidad de garantizar la tasa de ganancia del capital.

jueves, 1 de octubre de 2009

LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DE KRAFT FOODS

Los trabajadores luchan por sus puestos de trabajo; los vendeobreros como Daer y Moyano miran para otro lado y acusan a los compañeros; la patronal negrea y despide, y; el Estado, guardián de los intereses del capital, reprime a los obreros.
El caso Kraft Foods no podía ser más claro a la hora de revelar cómo funcionan el sistema “democrático” y el gobierno campeón de la “redistribución equitativa de la riqueza”. Pero hay otros actores que, por acción u omisión, también se desnudan: ya no se ve, como antaño, a Hebe de Bonafini (hoy fervorosa kirchnerista) acompañando a los explotados, tampoco se lo ha visto a D`Elía, campeón de la defensa de lo “nacional y popular”, hacerse presente en Pacheco para enfrentar a las fuerzas de la represión, ni tampoco se oyen las voces de los acomodados dirigentes piqueteros.
El cuadro intelectual de la burocracia vendeobrera: Recalde, también diputado peronista, afirmó que “la protesta es lógica y respetable”. Hubo errores de parte de quienes conducían el conflicto (...) no es una guerra a todo o nada”. Estamos seguros que para este abogado cegetista -quien hace muchos años que hace vida de burgués con la plata de los trabajadores- el conflicto “no es una guerra a todo o nada” pero para los 157 despedidos sí lo es, pues los trabajadores en el capitalismo sólo pueden subsistir si venden su fuerza de trabajo, mercancìa que Kraft Foods ha decidido no comprar más, tal como en el mundo y en el país lo están haciendo miles de empresas, descargando así la crisis del sistema sobre los trabajadores del mundo.
Desde la OTM expresamos nuestra solidaridad y admiración hacia los compañeros que, en la defensa de su fuente de trabajo, enfrentaron valientemente a la represión orquestada desde la patronal, el Estado de los empresarios y la burocracia vendeobrera.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

LA ACTUALIDAD DE AMÉRICA LATINA Y EL PAPEL QUE JUEGA ESTADOS UNIDOS

La ofensiva estadounidense en la región es planteada como un freno a las intenciones de gobiernos con discursos progresistas, demostrando la reacción del Imperio ante la mínima amenaza a sus intereses económicos. La estrategia de liderazgo históricamente pregonada por los demócratas norteamericanos esconde en la prédica sus intereses reales, distinguiéndose de la públicamente conocida política republicana de dominación; con matices distintos pero instando ambas por el sometimiento económico de los pueblos sin el menor recaudo a la utilización de la fuerza.
El gobierno de Obama busca recobrar el protagonismo en América Latina, considerada el “patio trasero” de Estados Unidos, inmiscuyéndose en asuntos nacionales o intrarregionales. Es un deber de la clase trabajadora el habituarnos a interpretar nuestra realidad analizando las decisiones políticas, tomando en consideración los intereses de los grupos de poder económico actuantes dentro de las fronteras de cada territorio nacional así como también de capitales “extraterritoriales”, cuyo apego a la realidad nacional simplemente está basado en la posibilidad de acrecentar sus márgenes de ganancia. Según lo citado, entonces, no podemos perder de vista el interés de control regional que tiene Estados Unidos. Pondremos énfasis en la ligazón de dicho país en el Golpe de Estado perpetrado en Honduras; en la intención de utilizar bases militares colombianas que sobrepasan las necesidades reales del conflicto interno en aquel país; y por último en el vínculo convergente de las derechas recalcitrantes de nuestros países en la promoción y el apoyo de acciones contra los pueblos de la región.
Las oligarquías se niegan a abandonar el escenario y aprovechan la menor oportunidad para sacar sus garras en defensa de negocios e intereses que explican, desde mucho tiempo atrás, la miseria de pueblos enteros. Ante la mínima intención de modificar la Constitución por parte de un gobierno como el de Zelaya, que se dice progresista y es miembro de la corriente populista antiestadounidense en Latinoamérica, la burguesía de Honduras reencontró la funcionalidad de las fuerzas armadas (perdida en América Latina en general en la década de 1980) para alcanzar el poder político planificando un Golpe de Estado cívico-militar; adicionándole la maquinaria militar y de inteligencia norteamericana, que mantiene activas sus redes y conserva vínculos poderosos con las elites locales. La presencia militar estadounidense en Honduras, que ocupa la base militar de Soto Cano (Palmerola), autorizó el Golpe de Estado con su complicidad tácita y la negativa a retirar su apoyo a los militares hondureños.
La región centroamericana ha sido de vital importancia para los Estados Unidos desde el siglo XIX, y así lo ha demostrado interviniendo de las más diversas formas en su vida política. Existen embrionariamente en el contexto de una sociedad imperialista que se rige por los intereses de las grandes compañías transnacionales que operan globalmente, y que tienen tras de sí un gran aparato no solamente económico, sino también político y cultural. Se trata del establishment de Washington y de la sofisticada red de medios de comunicación que construyen el sentido común global, y de la cual la CNN se ha convertido en el símbolo mejor identificado.
Mientras se cumplen dos meses del Golpe de Estado en Honduras y del inicio de la lucha popular por la restauración del orden constitucional, lo más significativo del panorama en aquella nación continúa siendo la valiente y ejemplar resistencia del pueblo al gobierno espurio, pese al incremento de la ferocidad y la violencia del ejército y la policía, que hasta el momento segaron la vida de al menos nueve personas y causaron graves heridas a centenares. El Pentágono entrenó, capacitó, financió y armó al ejército hondureño que perpetró el Golpe y sigue reprimiendo al pueblo de Honduras. Así, es lógico que el gobierno de Obama haya permanecido en silencio frente a la violenta represión, incluyendo los disparos de militares, la muerte de manifestantes desarmados y la censura de la prensa. Este silencio ha ayudado al gobierno golpista a proyectar una prolongada expectativa de vida.
Estados Unidos es el destino de prácticamente la mitad del comercio internacional de Honduras, tiene un programa de donaciones de 215 millones de dólares en ayuda humanitaria a través de la Cuenta del Milenio y es socio en un acuerdo de libre comercio con Centroamérica. Todo lo que tendría que hacer si realmente condenara el golpe, es cortar esos canales y aislar más a Micheletti.
Colombia, por su parte, y en medio de la confrontación con los vecinos, subordina su política exterior a su conflicto interno y a las políticas de Estados Unidos. Los dos elementos principales que caracterizan la política del gobierno de Uribe son: (1) La inextricable asociación del curso exterior con la guerra interna contra la subversión, y (2) El alineamiento incondicional con la visión y las maneras como los Estados Unidos desarrollan sus intereses estratégicos en la región y en el mundo Medina, Medófilo. La política exterior de Colombia en la relación con Estados Unidos y América Latina.(En http://www.rebelion.org, consulta el día 28 de Agosto de 2009). En su difundida política por “combatir a la guerrilla y al narcotráfico”, el gobierno de Uribe se ha embarcado en la inversión en defensa, que en 1992 representaba el 2 por ciento del PIB de Colombia y hoy supera al 6 por ciento, lo que ha transformado a las fuerzas armadas colombianas, en términos relativos, en las mayores y mejor equipadas de la región, ya que Brasil dedica 1.5 por ciento de su PIB a defensa y Argentina 1.1 por ciento. Sin embargo, el dato de mayor relevancia es la progresión del ejército colombiano, tropa que pasó de 86 mil efectivos en 1986 a 120 mil en 1994, pero se duplicó en sólo quince años con la implementación del Plan Colombia, llegando a los 217 mil soldados actuales, siendo uno de los mayores ejércitos de tierra de la región junto con el de Brasil (“Balance Militar de América del Sur 2008”, publicado por el Instituto Nueva Mayoría de Argentina. En http://www.nuevamayoria.com, consulta el día 27 de Agosto de 2009). Sin embargo, este último país tiene que cubrir un territorio de 8.5 millones de kilómetros cuadrados y 17 mil kilómetros de fronteras; y Colombia tiene una superficie ocho veces menor, cuenta con 44 millones de habitantes frente a los 190 millones de Brasil. También existe un agudo desbalance con sus vecinos: Ecuador tiene 47 mil efectivos en el ejército y Venezuela 63 mil, lo que hace que Colombia duplique la fuerza de tierra de sus dos vecinos juntos.
En el período 1992-2009, cuando se incrementaba exponencialmente el gasto en defensa, lo hacía en proporciones similares, la desigualdad en la distribución del ingreso entre los colombianos, hundiéndose en la pobreza a tres quintas partes de la población. Por otra parte, se asiste en la mayor parte del territorio colombiano a una recomposición del fenómeno paramilitar con los mismos elementos presentes desde comienzos de los noventa: narcotráfico, extorsión, toma de tierras con desplazamiento forzado e intervención en la política. La inseguridad y el crimen se extienden en Colombia como evidente fracaso de la bandera con la que el presidente Álvaro Uribe trata de ser reelegido: la “seguridad democrática”.
Colombia no acepta que nadie ponga en duda su derecho a firmar acuerdos con terceros países para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo. Ha firmado con Estados Unidos un convenio de cooperación que le permitirá a este país la utilización de siete bases militares en su territorio, tres de la Fuerza Aérea, dos del Ejército Nacional y dos de la Armada. Es un plan de avance regional, donde una de las bases en la frontera con Venezuela, la de Palanqueros, tendrá aviones de la más avanzada tecnología de guerra cuyo alcance abarca a toda la región. Lo citado, reafirma el carácter imperial y colonialista de Washington y sus afanes hegemónicos en la región.
El Golpe de Estado perpetrado en Honduras y el convenio Colombia-Estados Unidos han sido, en el primer caso, condenado y deslegitimado, y en el segundo discutido por los países de la región; y apoyados ambos por grupos de la derecha latinoamericana reunidos en la Unión de Organizaciones Democráticas de América (UNOAmérica). Creada en diciembre de 2008, nace con el fin de constituirse en un bloque de apoyo para los sectores más reaccionarios de las oligarquías económica y militar de América Latina, de combate a toda política, por más tímida que resulte ser, que sea contraria a los intereses del imperio yanqui en la región.
Por primera vez en la historia, los países de América Latina han debatido entre ellos una cuestión altamente polémica y delicada: la presencia militar de países terceros, un asunto que siempre ha tenido una enorme repercusión en la región y que sigue suscitando fuertes polémicas. La mayoría de los gobernantes expresaron su rechazo al acuerdo suscrito entre los regímenes de Colombia y Estados Unidos. Durante la reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), el presidente venezolano Hugo Chávez sostuvo que “las bases militares son la estrategia de la dominación global de Estados Unidos y su verdadero interés es expandir su dominio y no ayudar a Colombia a combatir el narcoterrorismo”. Evaluamos como positivo el regreso de la política a la discusión de cuestiones inherentes al futuro de nuestros pueblos, a pesar de que la clase trabajadora quede a la expectativa de las decisiones que tomen al respecto las burguesías gobernantes.
La injerencia imperialista en la región ha devaluado la posibilidad de llevar a cabo las políticas regionales conjuntas planteadas por los gobiernos progresistas de la región y avaladas por sus burguesías, debiendo cambiar el enfoque hacia una estrategia defensiva, cuyo objetivo es evitar una mayor división en la región. Así las cosas, observamos la unidad regional de nuestros gobiernos burgueses como una oportunidad para la unión de los trabajadores desde dos perspectivas: luchar en el presente contexto por formar parte de las discusiones y aprovechar el discurso antiimperialista de los gobiernos progresistas para crear conciencia de unidad de los pueblos en un objetivo común, que debe tener como horizonte el sentar las bases (en la región) para diagramar el internacionalismo proletario; tomándonos la libertad para expresarnos como clase y posibilitándonos educarnos como revolucionarios. Como quería José Martí, cuando en 1891 escribió en su inmortal ensayo Nuestra América: “¡Los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas!” Es la hora del recuento, y de la marcha unida.

domingo, 20 de septiembre de 2009

EN MEMORIA DE LOS MÁRTIRES DE TRELEW

Desde El Asalariado queremos recordar a aquellos hombres y mujeres que ofrendaron su vida en pos de la transformación revolucionaria de la sociedad argentina: Carlos Heriberto Astudillo, Rubén Pedro Bonet, Eduardo Adolfo Capello, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos del Rey, Alfredo Elías Kohon, Susana Graciela Lesgard, Clarisa Rosa Lea Place, Ana María Villarreal de Santucho, José Ricardo Mena, Mariano Pujadas, María Angélica Sabelli, Miguel Angel Ponti, Humberto Segundo Suárez, Humberto Adrián Toschi y Jorge Alejandro Ulla; tras ser torturados durante varios días fueron fusilados la madrugada del 22 de agosto de 1972 en la base aeronaval Almirante Zar de Trelew, por una patrulla de la Marina, con la excusa de “un intento de fuga”, dicho argumento fue desmentido por los tres sobrevivientes de aquella masacre: María Antonia Berger, Alberto Miguel Camps y Ricardo René Haidar. Lanusse, por entonces dictador de turno, asumió, como comandante en jefe, la responsabilidad del hecho que recibió el repudio popular y fue calificado de “asesinato” por el propio burgués Perón, quien, como sabemos, no dudaba decir la verdad cuando ésta convenía a sus fines.
Vaya, pues, aún sin compartir sus métodos, nuestro respetuoso homenaje a quienes, en un contexto histórico en el cual la lucha armada sonaba como un irresistible canto de sirena, eligieron con convicción y coraje, ese camino para derrocar al capitalismo.

jueves, 10 de septiembre de 2009

ACERCA DE LA LEY DE MEDIOS: MONOPOLIOS VERSUS MONOPOLIOS

No existe ningún debate real detrás de la ley de medios impulsada por el kirchnerismo, que permita afirmar que esta ley restringiría la libertad de prensa, como declara Clarín a través de sus representantes parlamentarios opositores; ni por el contrario que permita afirmar, que ampliaría o que democratizaría el acceso popular a la información y al derecho de opinión, como intenta hacer creer el gobierno.
Cuando la presidenta Cristina Kirchner denuncia que en Argentina la libertad de expresión se ha trasformado en la actualidad en "libertad de extorsión", no descubre, nada nuevo bajo el sol, pero con su denuncia lo que intenta es enmascarar su propia historia de sucesivos encuentros con los representantes de los "extorsionadores", cuando entre el kirchnerismo y Clarín solo había romance.
Los grupos periodísticos no necesitan "estar nerviosos" para hacer de la extorsión una herramienta cotidiana de funcionamiento y del engaño una fuente invalorable de ganancias.
Lo que los grandes medios monopólicos señalan como "libertad de prensa" no es otra cosa que un enorme paquete ideológico-comercial armado por ellos para vender una visión sesgada de la realidad que les permita incrementar sus negocios y el sostenimiento del sistema de explotación social.
La prensa capitalista, por su estructura empresarial y su interés fundamental en el incremento de ganancias, es un negocio más, como podría ser la fabricación de chacinados o de papel higiénico. La "prensa" es por sobre todo una empresa, que funciona como un cuarto pilar en el sostenimiento del sistema de dominación enmarañada junto a la triple alianza de dominación estatal (gobierno- represión física y espiritual-burocracia sindical).
En nuestro país la "prensa independiente" tiene una historia bañada de sangre. Clarín y La Nación, los dos diarios de mayor circulación en la Argentina, son titulares del mayor monopolio en la fabricación de papel prensa.
El acuerdo, cediendo el monopolio del papel a dos empresas periodísticas, fue firmado en el año 1978 por los representantes de estas empresas con el dictador Jorge Videla en representación de la junta de genocidas; solo para los más jóvenes habría que recordar que en ese año la actividad represiva de la dictadura estaba en una ofensiva feroz y mientras se seguían llenando los centros de detención clandestinos, los "medios de prensa independientes"(tanto escritos como audio visuales) convocaban a los argentinos a manifestar su alegría en las calles saludando a los miembros de la junta de criminales.
Cualquier democratización tendiente a beneficiar la libertad de expresión, tiene que empezar por la confiscación de "Papel Prensa" y la distribución en forma equitativa y a bajo precio del papel, para todas las entidades obreras, artísticas y populares que tengan intenciones de hacer conocer públicamente sus opiniones y reclamos. Estatizar el monopolio del papel y distribuirlo socialmente e iniciar una investigación de las complicidades entre esta empresa y las acciones represivas de la dictadura, sería el comienzo de una verdadera democratización y de la libertad de expresión en nuestro país. Clarín, y el resto de los grupos periodísticos monopólicos, salen a informar que las intenciones del kirchnerismo con esta ley, es la de gestar un sistema de información coercitivo y desplegado a favor de las políticas oficiales que atentará en contra de la libertad de prensa; mientras que ellos, que son independientes de los gobiernos de turno, expresarían una voz que juzgue en forma neutral y crítica las acciones oficiales dando a conocer a la ciudadanía los actos de gobierno. El colmo de la hipocresía. El kirchnerismo pretende el ingreso de nuevos jugadores que demuestren más fidelidad con la mano que les da de comer. ¿Quiénes son los nuevos jugadores?
En principio las telefónicas, a las cuales el kirchnerismo sostiene en la más alta consideración. Pero, además de las telefónicas con capitales multinacionales, la ley permite un ingreso abierto y masivo a empresas extranjeras en la obtención de licencias, transformando la actividad periodística nacional en un caldo que engorde a licenciatarias de capital extranjero y hasta de blanqueo.
¿Que clase de democratización podrán ofrecer los capitales de los Berlusconi, o de los Putin o de los escuálidos venezolanos y de los anticastristas de Miami, a la libertad de prensa argentina?
Cuando los sostenedores, progresistas y no tanto, del kirchnerismo intentan vender esta ley como si fuera una reivindicación popular actúan a cuenta -voluntaria o involuntariamente- de las multinacionales que disputan el negocio monopólico del grupo Clarín, soñando con que la nueva ley de radiodifusión puede cambiar la realidad de bancarrota del kirchnerismo.
Los diarios mienten, porque esa es esencialmente la función de la prensa capitalista: desvirtuar la realidad sobre la existencia de la lucha de clases y en momentos de extrema reacción burguesa en contra de los movimientos populares, deformar los hechos y acallar las consecuencias represivas.
Los diarios mienten y extorsionan, porque son el reflejo de grupos concentrados de la economía, cuyos intereses muchas veces son contrapuestos a los de otros grupos concentrados, en contra de los cuales se declaran "en guerra mediática".
La nueva ley, propuesta por el oficialismo, no restringe entonces, la libertad de prensa por el solo hecho de que en nuestro país, y en otros países con una estructura social capitalista, no existe.
La prensa capitalista de ninguna manera expresa pluralidad de opiniones e intereses de los diversos sectores sociales que conforman la sociedad, esto sí sería una forma de libertad de expresión; todo lo contrario, "la información" se basa en el escamoteo a la hora de reflejar las luchas en contra de la opresión, la dominación y de la explotación de un sector mayoritario de la población.
Para Kirchner, la demolición política sufrida en las elecciones de junio pasado tiene que ver con la intervención mediática de Clarín y la Nación. Si los medios estuvieran a su favor -se desvela el ex presidente- sus posibilidades electorales para el 2011 estarían vigentes. Dos son las cuestiones que hay que manejar para triunfar en las elecciones: dinero y medios; el primero lo tiene garantizado el segundo está por verse.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

FABRICA SIN PATRON

Desde la Organización de Trabajadores Marplatenses queremos saludar el triunfo conseguido por los trabajadores de FaSinPat (Fábrica Sin Patrón ex Zanon).
La lucha de estos trabajadores comenzó en 1998, año en que los obreros de FaSinPat (ex Zanon) empezaban a organizarse, primero reclamando justicia por la muerte de un operario mientras prestaba servicios para la Ceramista; luego por el vaciamiento de la planta y por el incumplimiento de los salarios.
Después de más de 10 años de lucha contra la patronal, el sindicato y el Gobierno Provincial y Nacional, se le arrebato al Poder de turno la expropiación de la empresa.
Esto nos demuestra que la clase obrera cuando se organiza y lucha por un objetivo claro y en beneficio de la clase, lo consigue.
La tarea no fue fácil y aun no esta terminada. No sólo debieron enfrentarse a la patronal y a los métodos represivos del Estado, sino que, también debieron enfrentar a la burocracia sindical, que no dudo en ponerse del lado de los ex dueños de Zanon. Por otro lado, el apoyo que recibieron de diferentes sectores de la clase fue muy importante, no sólo de Neuquen y Río Negro, sino por parte de los trabajadores del resto del país, que ven en esta experiencia un faro a seguir.
No hay que perder de vista que este triunfo se logra dentro de un marco de crisis del capitalismo mundial, el cual ya ha empezado a golpear en la Argentina.
Revindicamos las banderas de la democracia obrera levantadas por los obreros de Zanon, y esta es una de las enseñanzas más importante que debemos rescatar: trabajadores organizados bajo la democracia obrera hace nueve años que llevan adelante el funcionamiento de una fábrica de cerámicos, produciendo y comercializando en Argentina e incluso exportando. Y esta es la principal amenaza que ve el capitalismo: a los trabajadores organizados.
Como sostienen los compañeros de Zanon en su comunicado, la lucha no ha terminado. La expropiación es una de las tantas mediadas que tiene el sistema capitalista para intentar enmendar sus errores. Pero la expropiación no es el fin último.
Desde la O.T.M. nos proponemos dar a conocer y propagar esta experiencia por el resto del país, teniendo como objetivo final, la construcción de una sociedad sin explotados ni explotadores.

jueves, 20 de agosto de 2009

RESISTIR EN LA CALLE A LA INFLACIÓN Y LOS TARIFAZOS.

Los trabajadores no podemos confiar en los políticos capitalistas, que en el congreso juegan a ser oposición, tampoco en la defensoría del pueblo, ni en ninguna otra institución del sistema..
Desde la OTM sostenemos que sólo los trabajadores movilizados, en la calle, podemos parar la constante inflación y los tarifazos.
Estemos alerta también con las maniobras de los dueños del transporte de pasajeros de Mar del Plata ¡Están preparando un aumento encubierto! y, como siempre ocurre, será con la venia del intendente, los concejales y los traidores dirigentes de la UTA.

¡UNIDAD Y LUCHA CONTRA LOS AUMENTOS !

LA VERGÜENZA NACIONAL Y POPULAR

Los capitalistas cada día están más obscenos y desvergonzados y no hace falta mencionar las impudicias de Sarkozy, Berlusconi o los jeques árabes, aquí también la burguesía criolla cuenta plata delante de los pobres sin sonrojarse ¡Que lo diga el matrimonio presidente si no! Cuyo patrimonio ha aumentado 158% en el último año, o los 15 millones de pesos que gastaron cada uno Kirchner y De Narváez en la campaña electoral, y si es por utilizar la plata del pueblo en beneficio propio, otro que pisa fuerte es el oportunista Scioli -monstruito creado por Menem- quien a fuerza de obediencia y humillaciones logró el trono provincial y hoy a pesar del déficit fiscal que la provincia tiene de casi 5.500 millones de pesos, él se reserva ¡740.000 $ por día ! para propaganda de su gobierno (269.899.768 $ anual, datos de la Contaduría general de la provincia de Buenos Aires). Ni hablar de los que se van ¡tampoco se llevan las manos vacías! a juzgar por el Jet de 4 millones de dólares y el crucero de 1.400.000 de la misma moneda en los que el ex secretario de transportes Jaime, al parecer, viaja y se divierte.
Pero hay infinitos ejemplos de desvergüenza nacional y popular :el ladronzuelo Porreti, ex intendente de Pinamar (filmado en plena coimeada), hoy nuevamente en el ruedo político, o la irascible mujer de Capitanich, ministra de desarrollo social, la cual, mientras el dengue arreciaba en el pobre Chaco, ella organizaba una costosa fiesta familiar en Buenos Aires, autora, además, de la célebre frase “la culpa la tiene el mosquito” pues hoy también diputada ¿Y los “compañeros” sindicalistas ? ¡Con ellos podrían llenarse volúmenes! Pero conformémonos con algunas perlas de candente actualidad: los millonarios burócratas dueños de los sindicatos, barrionuevistas, gordos, moyanistas y demás, protagonizan feroces disputas por las cajas de las obras sociales, las cuales siempre les han permitido hacer grandes negocios y enriquecerse.
No es casualidad que dos de estos pesos pesados de la burocracia estén hoy en el banquillo de los acusados: Zanola, el bancario, denunciado por traficar medicamentos falsos y (parece que con bastante fundamento) vaciar el Policlínico; el otro :José Rodríguez, ex secretario general del Smata, cuyos antecedentes harían palidecer al Gordo Valor, está, ahora, nuevamente procesado por los delitos de “administración fraudulenta”, también se investigan sus dos cuentas en Suiza .
Es que los “compañeros” son así, ”está en su naturaleza“ como la fábula del escorpión. Nacieron, como especie, de la mano de Perón en la década del 40, treparon merced a la delación y la traición a los trabajadores y la connivencia con la patronal y el poder de turno.
Hoy, siguiendo su tradición, miran para otro lado, si la pobreza y la marginación alcanza cifras nunca vistas en nuestro país, si la inflación -sin solución de continuidad desde hace años- devalúa el salario de los trabajadores, si el Estado, cómplice de los monopolios, accede a los tarifazos. La abierta inmoralidad de la clase dirigente y sus servidores son apenas una muestra de la decadencia del sistema capitalista. Los trabajadores debemos recuperar el protagonismo y prepararnos para cumplir el rol histórico de transformar la sociedad, levantando como estandarte de lucha a compañeros clasistas e incorruptibles como fuera Agustín Tosco.

domingo, 9 de agosto de 2009

LOS CULPABLES DE LA GRIPE PORCINA

La gripe porcina parece haberse generado en un Pueblo de Méjico llamado La Gloria donde la empresa Smithfield Foods mantiene criaderos de cerdos en forma deplorable.
Según expertos, tales criaderos constituyen bombas de tiempo listas para desencadenar epidemias mundiales.
Ya en 2006, unos investigadores del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos habían declarado: “La alta concentración de enormes cantidades de animales apretujados en muy poco espacio facilita la rápida transmisión y mezcla de los virus”.
En marzo de 2003, la revista Science ya había advertido que la gripe porcina estaba evolucionando en fase rápida a causa del aumento del tamaño de los criaderos industriales y del uso generalizado de antibióticos y vacunas. Afirmaban lo siguiente: “Parece que después de años de estabilidad, el virus de la gripe porcina de América del Norte se halla en una fase de rápida evolución y cada año produce nuevas variantes”.
Achacaban la fulgurante mutación de los virus a dos causas: el hacinamiento en criaderos insalubres de un número cada vez mayor de cerdos, y la práctica de vacunar a las hembras, ya que la vacuna actúa seleccionando nuevos virus mutantes. Esos dos factores, avisaban los expertos, “aumentan la probabilidad de que emerja un nuevo virus transmisible entre humanos”. Luego, ya sea por los excrementos, el alimento, el agua, o incluso las botas de los trabajadores, el virus se disemina de modo imparable.
Gigante productor de carne porcina, Smithfield Foods Inc. es una de las mayores empresas agroalimentarias del planeta y el número uno mundial de la carne de cerdo. Posee filiales en nueve países a través del mundo.
Con una cifra de negocios de casi 12 mil millones de dólares, Smithfield Foods es la tercera compañía estadounidense más poderosa en la producción de alimentos
Smithfield se instaló en la remota zona rural mexicana de La Gloria en 1994. En el interior de los criaderos con ventilación deficiente e iluminación constante para estimular su crecimiento, los cerdos viven encerrados en jaulas que impiden su movimiento. Son engordados hasta alcanzar unos 120 kilos. Los criaderos son verdaderas ciudades de cerdos, rodeadas de mares de materia fecal.
En las inmediaciones de los criaderos existe gran contaminación por las lagunas en que depositan los desechos animales, “Nubes de moscas emanan de las lagunas donde la empresa mexicana-estadounidense arroja toneladas de estiércol; generando contaminación a cielo abierto y una epidemia de infecciones respiratorias”.
A fines del año pasado y principios de 2009, el número de enfermos fue insólito. Un Organismo estadounidense encargado de la información epidemiológica, reportó que en La Gloria se estaba produciendo una serie de extraños casos de “infecciones respiratorias parecidas a la bronquitis neumónica, con fiebre y fuerte tos” y que “el 60% de los habitantes” padecía de una nueva y atípica enfermedad.
Sin embargo el gobierno mejicano no dio la alerta, ni movilizó seriamente a sus servicios de salud. Analistas mejicanos declaran que el gobierno quiso evitar que la información haga peligrar la llegada de turistas, ya que estaban cerca las pascuas; y por otro lado la llegada del Presidente de E.U. Obama.

MAS GANANCIAS PARA LOS LABORATORIOS

El medicamento más conocido y adquirido por los gobiernos de varios países, incluso el nuestro, es el llamado Tamiflú. Su descubrimiento se le adjudica a una Empresa cuyo presidente fue “Donald Rumsfeld”, desde diciembre de 1997 hasta hacerse cargo del Pentágono en 2001. Esta persona fue el ex-secretario de Defensa del presidente George W. Bush y uno de los principales instigadores de la invasión de Irak, y conserva un importante paquete de acciones.
Hoy la empresa multinacional suiza Roche, posee los derechos de fabricación y de comercialización del Tamiflú.
Una de las primeras medidas de Rumsfeld cuando asumió su cargo en el gobierno fue declarar el Tamiflu de uso obligado en el seno de las fuerzas armadas. Las acciones de la empresa se vieron también altamente beneficiadas en Bolsa a partir de 2003, cuando surgieron en Asia las amenazas de epidemias del Síntoma Respiratorio Agudo Severo (SRAS) y del virus de la gripe aviar.

CONCLUSION

La forma de producción genera estos males. Independientemente de la intención del empresario capitalista involucrado en dicho proceso. No se trata de cambiar a las personas o su voluntad, sino la forma de producir misma.
En este caso las Granjas Carroll de La Gloria son infiernos concentrados en los que se hacinan, en medio de la hediondez y bajo calores asfixiantes, decenas de millares de animales que intercambian virus patógenos con gran intensidad.
Ese tipo de ganadería inhumana, intensiva, que desanimaliza al animal y lo considera como un mero “producto industrial”, un simple “material” que da carne y procura beneficios financieros, es el culpable de la pandemia en curso.
Más productos, más rápido, a cualquier costo, incluso la vida humana, esa es la fórmula del sistema capitalista.
La GANANCIA es el fín último en el capitalismo, la razón de la producción. Vivimos en un sistema deshumanizado que pone en peligro la existencia misma de las personas. El planeta está siendo destruido, porque esa destrucción genera ganancias rápidas. Cualquier medio o explotación que sirva para la obtención de riquezas, es puesto en práctica, sin importara las consecuencias sobre las personas y el medio ambiente.
Más de estos problemas se avecinan, y se agravarán los existentes, sino cambian las formas en que el hombre actúa sobre la naturaleza.
La solución hoy más que nunca, no debe buscarse en mejorar el sistema capitalista. Los gobiernos en las democracias actuales son los representantes de las grandes empresas, como las que generaron esta gripe porcina. Los gobiernos administran sus negocios.
Por ello, debe reemplazarse el modo de producción capitalista, en el que la explotación de los trabajadores, la destrucción del planeta, la existencia de los males sociales (hambre, desocupación, etc.); no son defectos del sistema, sino efectos propios e inevitables del mismo.
Es una lucha gigantesca cambiar el sistema de producción actual, donde unos pocos se llevan las riquezas que generamos todos los trabajadores. Un primer paso importante en ese camino, es identificar a dicho sistema, donde lo único que importa es la ganancia; como la principal causa de los males que vivimos.

sábado, 8 de agosto de 2009

PANORAMA MUNDIAL EN UN MOMENTO DE CRISIS: CAUSAS DE LA ACTUAL CRISIS ECONÓMICA

Tomando como precepto el deseo de cambiar la realidad actual luchando por un futuro mejor, idealizado pero alcanzable, como grupo de discusión y acción que reúne a trabajadores, nos proponemos en un principio entender dicha realidad, comprenderla como un fenómeno histórico, originado en una lucha de poder de clases sociales antagónicas, por un lado los poseedores de los medios de producción, y por otro aquellos que se esfuerzan a diario para generar y multiplicar la riqueza de los primeros, que resultan ser la minoría.
La fórmula anterior, en un principio sencilla, nos permitirá esbozar el desarrollo del capitalismo como una maquinaria que recrea la explotación del ser humano por el propio ser humano, que tiende a la posesión de los recursos en pocas manos y a la miseria de las inmensas mayorías, legitimadas por un Estado creado para la protección del más fuerte y la represión del más débil y justificadas como “natural” por un aparato ideológico que pone el acento en la acumulación como razón de ser de la raza humana, independientemente de que el acto de acumular (cada vez más) conlleve al mercantilismo de sus pares y hasta la destrucción de su propia casa.
Nos empeñamos en comprender nuestra cotidianeidad de asalariados, para lo cual resultará necesario ir más allá, analizándola considerando la realidad nacional e internacional, tomando en cuenta las dimensiones política, económica, social y cultural.

Así las cosas, el objetivo de la presente sección es entender el lugar que ocupamos los trabajadores en el mundo, aprehendiéndolo como un todo formado por partes intervinientes que, al tener distintos intereses, juegan roles dispares en un esquema lucha por el poder. Resulta necesario, entonces, interpretar la crisis económica actual y el papel que cumplen los Estados Unidos, país en que la misma se originó, ubicado en el centro del poder político del mundo capitalista. Entendemos a la presente como una crisis de civilización, es decir de la civilización burguesa que presenta múltiples aspectos: económico-financiero, ambiental, energético, alimentario, militar, y cuyo motor se encuentra en el centro del mundo: los Estados Unidos.
Las causas profundas de la crisis económica actual son: en primer lugar, la enorme polarización de las rentas que se ha ido produciendo en Estados Unidos a partir de los años 1960 y que alcanzó su máxima expresión en estos primeros años del siglo XXI. En segundo lugar, también en Estados Unidos: la desregulación de la banca en los años 80 al derrumbar el sistema financiero inaugurado después de la gran crisis de 1929 y durante la Gran Depresión para disminuir el excesivo poder de la Banca y proteger los ahorros de la población. Es menester analizar estas causas para prever consecuencias y soluciones.
Las políticas económicas llevadas a cabo entre las décadas de 1930 y 1970 eran intervencionistas con un carácter keynesiano claro; sobre la base del consenso entre la tríada gobierno, empresa y trabajadores, se desarrolló una economía de consumo masivo basada en el pleno empleo y en el aumento sostenido de ingresos reales, con el sostén de la seguridad social, que a su vez se financiaba con el incremento de los ingresos públicos. Durante este periodo, la clase trabajadora era fuerte y había impuesto al mundo empresarial la necesidad de pactar no sólo el nivel salarial sino también las condiciones de trabajo y, a través de su influencia política, la expansión del estado del bienestar y la distribución de la renta nacional, aplicando políticas redistributivas que disminuyeron las desigualdades. La clase trabajadora había adquirido gran poder, por lo que siguió incrementando el nivel de sus demandas. Cuando la clase trabajadora no tiene trabajo (al tener un desempleo alto) lucha por obtenerlo; cuando lo tiene, pugna por buenos salarios y buenas condiciones de trabajo, y cuando alcanza esto último, quiere tener una voz en la decisión de cómo realizar el trabajo y cómo gestionar la empresa. Durante el periodo 1945-1979, el nivel de demandas y conquistas laborales había ido aumentando a medida que la clase trabajadora iba consiguiendo sus peticiones, resultado de su mayor poder. La clase empresarial estaba a la defensiva; era consciente de que estaba perdiendo poder y, como siempre ocurre, respondió en la década de 1970.
Las políticas en defensa de la clase burguesa trajeron como consecuencia un cambio en las relaciones de poder que permitió que las desigualdades sociales crecieran de una manera muy marcada durante el periodo liberal. La burguesía vio sus ingresos crecer de una manera muy notable a costa de los ingresos de la clase trabajadora. El mundo empresarial recuperó su enorme poder político desarrollando políticas públicas de las que se beneficiaron enormemente. El neoliberalismo fue así, la ideología de las burguesías.
La explicación de dichos cambios es aún más reveladora analizando el devenir de la sociedad norteamericana en el período. El porcentaje de la renta nacional (PBI) que tenía la clase trabajadora (60 por ciento de la población), pasó de ser el 35 por ciento en el año 2000 al 29 por ciento en 2005. De ahí que la población se viera forzada a pedir prestado a los bancos y a tener tarjetas de crédito, con lo cual la deuda de las clases populares fue creciendo en la manera en que el porcentaje de su renta fue disminuyendo. El endeudamiento de los trabajadores fue creciendo de forma sustancial, en especial en el sector inmobiliario: para comprar una vivienda, la deuda de una persona pasó de representar el 90 por ciento de su renta personal (después de pagar impuestos) en los años 1990, al 140 por ciento en 2006, y ello como consecuencia del crecimiento especulativo del precio de la vivienda. El gobierno federal facilitaba este endeudamiento bajando los intereses, que pasaron de un 5,1 por ciento en los años 1990 a sólo un 1,4 por ciento a partir de 2002. Se creó así una nueva burbuja, la burbuja inmobiliaria, que al explotar fue uno de los causantes de la crisis actual.
Entonces, la gran polarización en la distribución del PBI, con disminución del porcentaje que las rentas del trabajo representan del total de la renta nacional ha sido la causa de las crisis económica y financiera actuales. La escasez de capacidad adquisitiva de las clases populares ha creado un problema grave de insuficiente demanda, responsable del escaso crecimiento económico. Y los exuberantes beneficios de la banca han derivado primordialmente de inversiones especulativas, creándose el complejo capital financiero-inmobiliarias (construcción) responsable de los elevados precios de la vivienda, incrementándose todavía más el gran endeudamiento de las clases populares.
Este sistema da poder a los lobbies económicos y financieros, los que a su vez financian a los partidos políticos mayoritarios de Estados Unidos, haciendo sentir su influencia en el desarrollo de las políticas liberales. Hace un cuarto de siglo, las 200 más grandes corporaciones estadounidenses hacían negocios financieros y los mismos representaban cerca del 10 por ciento de sus beneficios. En la actualidad, esos beneficios están entre el 40 y 45 por ciento. En los últimos treinta años, las empresas productivas llevaron adelante esa reconversión porque, como se ha citado, hubo una desaceleración de la demanda y los excedentes de capital se fueron destinando al sector financiero. Las instituciones financieras funcionan en este contexto como un instrumento del propio sistema para conseguir superar las crisis de sobreproducción de las que hablaba Marx. La economía capitalista realmente existente privilegia, de este modo, la inversión especulativa, en las que ha predominado el enriquecimiento rápido y fácil, a la reinversión productiva de las utilidades, convirtiéndose el capitalismo en un sistema que destruye fuerzas productivas.
La segunda de las causas citadas actúa como complemento al funcionamiento del capitalismo contemporáneo. El reordenamiento de la economía capitalista fue acompañado de cambios en el sistema financiero que aumentaron el poder de la banca y dejaron de proteger los ahorros que la población tenía en los bancos. La desregulación permitió que el perdedor fuese el ciudadano que coloca sus ahorros en la banca, y que son utilizados por los banqueros para especular con aquel dinero, con un aseguramiento nulo o muy bajo. La banca pudo hacer prácticamente lo que quiso. En el momento de explosión inmobiliaria (julio de 2007), los bancos ofrecían hipotecas en términos sorprendentemente fáciles que luego se convirtieron en tóxicos al no poder pagarse, en parte debido al enorme problema del endeudamiento explicado en la primera parte de este artículo. Ahí está el origen de la actual crisis financiera.
Estados Unidos ha ampliado su colchón de seguridad empresarial de una forma que no tiene precedentes, desde los bancos comerciales hasta los de inversión, luego a los seguros y ahora a los automóviles, sin que haya un límite a la asistencia social a las empresas. Los ricos y poderosos acuden al gobierno para que les ayude siempre que pueden, mientras que los individuos necesitados reciben poca protección social. El gobierno de Obama ha confundido rescatar a los banqueros y sus accionistas con rescatar los bancos. La falta de planificación y de análisis de las consecuencias de los rescates de empresas, contribuirá a la tendencia natural del capital a concentrarse en el sistema capitalista, por lo que se espera como consecuencia de la crisis, un sistema económico menos competitivo y en el que las grandes multinacionales que eran demasiado grandes para hundirse serán aún más grandes.
Según la lógica expuesta, cuando las grandes empresas se hunden, el gobierno destina el dinero de los impuestos que paga todo el pueblo para rescatarlas. El funcionamiento del sistema continúa, y si las empresas logran nuevos beneficios, se largan con la recaudación; si les sale mal, el pueblo vuelve a pagar la cuenta.
A modo de síntesis, es necesario exponer que la actual no es sólo una crisis financiera sino también una crisis energética, alimentaria y ambiental que está adquiriendo una dimensión realmente preocupante, pues afecta, como siempre, a los más vulnerables. Sólo en Estados Unidos en el pasado mes de junio hubo 467 mil puestos de trabajo eliminados, llegando la desocupación al 9,5 por ciento, a lo que debe sumársele el crecimiento vertiginoso de las familias sin techo. Lo que algunos han enunciado como crisis financiera es mucho más que eso: es una crisis global, pues supone el agotamiento de un sistema cuyas consecuencias son la pobreza, el hambre y la exclusión social; la prosperidad de una minoría de la población mundial que se asienta en el sufrimiento de tantos. Esta crisis no se puede solucionar sólo con medidas de política económica, sino que es necesario plantearse otros modos de vivir y consumir. No estamos solamente ante una crisis financiera sino ante algo mucho más profundo: un sistema económico mundial desigual y depredador de la naturaleza y del propio ser humano.
Creemos necesaria la convocatoria a la clase trabajadora de todo el mundo, pues sólo identificándonos como pares podremos lograr una participación aunada en el combate contra el capitalismo, debiendo ante todo comportarnos individual y colectivamente como revolucionarios que somos, mostrando con nuestro ejemplo de lucha diaria que sólo así y en la unión venceremos.

viernes, 10 de julio de 2009

ALGUNAS CONCLUSIONES SOBRE LAS ELECCIONES 2009

Las elecciones legislativas de Junio de 2009 nos han dejado algunas conclusiones sobre el estado actual de la lucha de clases en nuestro país.
En primer lugar los resultados arrojaron una derrota del Gobierno: han sido derrotados el Gobierno Nacional, el Partido Justicialista, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y los Intendentes del Conurbano Bonaerense. Es cierto, como dijo la Presidenta en su discurso pos derrota, que han sido la fuerza a nivel nacional más votada, con 5.800.000 votos aproximadamente. Lo que no dijo, es que esto representa 2.800.000 votos menos que en las elecciones de 2007. Y, lo que no es menos importante, que el caudal de votos obtenidos en estas elecciones representa sólo el 18% del padrón total de votantes nacionales. Por lo que es evidente que el apoyo a la gestión del gobierno actual es ínfima.
El voto castigo se hizo presente una vez más. Como viene sucediendo en las últimas elecciones hay una gran volatilidad electoral; ya no hay un voto cautivo. La gente utiliza el voto para castigar al gobernante de turno, sin importar mucho a quien va ese voto.
No obstante la burguesía nos demuestra una vez más que tiene sus figuras de recambio. Luego de estas elecciones, se proyectan para una futura presidencia, personajes como Cobos, Macri, De Narváez, Solá, Reuteman. En definitiva, esto nos demuestra que el “Partido de la Burguesía” siempre está vigente, a diferencia del “Partido de los Trabajadores”, cuya conformación está pendiente.
Al no tener los trabajadores una herramienta, un partido que sea de los trabajadores y para los trabajadores, el importante voto negativo no puede ser encausado en una expresión verdaderamente revolucionaria. En las últimas elecciones, el voto negativo fue la principal fuerza: un 30 % del padrón se abstuvo de ir a votar (aproximadamente 7.800.000 personas) sumados a los 980.000 votos en blanco, posiciona al voto negativo como la principal opción del electorado (3 millones más que la primera minoría representada por el partido del Gobierno).
Desde 1983 en adelante la abstención en las elecciones se ha ido profundizando. En 1983, al volver la democracia, concurrió a votar el 85,61 % del padrón, en las elecciones de 1991 el 79,83 % del padrón, en el 2001 el 73,62 % y en las pasadas elecciones, sólo concurrió a votar el 71,29 % de los empadronados. Dentro de esta postura (el voto negativo) seguramente no hay una homogeneidad en las ideas, pero lo que es indudable, que se están expresando de manera negativa al circo electoral, y seguramente, un porcentaje importante de este sector pretende un cambio. Esto no va a ser posible mientras no exista la organización de y para los trabajadores.
Los partidos de pseudo izquierda siguen en su tobogán hacia la extinción. Entre todas las expresiones de la autodenominada izquierda argentina obtuvieron el 1,7 % de los votos. Sus ambiciones electoraleras, el abandono de las verdaderas causas que oprimen a los trabajadores, han hecho que elección a elección saquen menos votos.
CONCLUSIONES
El lunes después de las elecciones, todos los dirigentes políticos se preocuparon en sostener que hay que garantizar la gobernabilidad. Una vez más vemos como la burguesía cierra filas ante el peligro de nuevos estallidos sociales. Al no haber un “Gran Ganador” en las legislativas, deben limar sus asperezas insignificantes y unirse nuevamente para garantizar que el capitalismo sobreviva a esta nueva crisis, así como a las crisis venideras.
Estos resultados han decretado el fin de una época iniciada en el 2003, caracterizada principalmente por las concesiones a empresarios amigos del poder, por subsidios a grandes grupos económicos y también el fin de una época que marco una leve recuperación del salario, que corre desde atrás a la inflación.
Por lo tanto, la nueva época que se inició el mismo lunes 29 de junio, nos trae un fuerte ajuste, que una vez más vamos a pagar los trabajadores. En lo inmediato tenemos aumentos de alimentos, combustibles, prepagas, seguros de automóviles, escuelas privadas. Una fuerte ola de despidos que ya se ha iniciado en el sector informal y que los diferentes analistas del establishment aseguran que para fin de año llegará al sector formal.
En definitiva, estas elecciones han demostrado el descalabro de la sociedad actual, la descomposición de nuestra sociedad y la falta de una opción obrera, de los explotados del sistema a quienes intentará la burguesía hacer correr con el precio de la crisis en curso y las venideras.
Es por esto que mientras la clase trabajadora sigua sin contar con un partido que la represente, un partido con una doctrina revolucionaria basado en la lucha de clases, un partido que defienda los intereses de los trabajadores y que le discuta el poder a la burguesía, vamos a seguir viendo como se prestan el sillón presidencial los De Narváez, los Kirchner, los Cobos, los Solá, los Macri, los Reuteman, a costa del sacrificio de los trabajadores.

martes, 7 de julio de 2009

A 132 AÑOS DE LA PRIMERA GRAN HUELGA DE TRABAJADORES EN EE.UU.: EL CAPITALISMO QUE NO CAMBIA

Hacia la segunda mitad del siglo XIX, el acelerado proceso de desarrollo capitalista dio lugar al surgimiento de grandes empresas monopólicas que pronto lograron hacerse del control de amplios sectores productivos; en norteamérica, el elemento simbólico de esta transición a un capitalismo monopolista fue la industria ferroviaria: conforme los ferrocarriles se hicieron indispensables para asegurar el éxito económico del país, un reducido grupo de capitalistas fue concentrando en sus manos el dominio de todas las ramas productivas vinculadas a éste.Así, poco tiempo bastó para que tres compañías ferroviarias lograran acumular grandes fortunas a costa de la ruina de cientos de obreros sometidos a condiciones inhumanas de trabajo, al amparo de un Estado que garantizaba a los capitalistas el máximo grado de explotación de la fuerza de trabajo.En este contexto, frente a los insoportables atropellos diarios, estalló, en junio de 1877, la primera gran huelga de trabajadores en EEUU -considerada una de las más importantes a nivel mundial hasta entonces-, que pronto se extendió a casi la totalidad de los sectores productivos del país, paralizando las actividades económicas de la nación que ya se perfilaba como potencia mundial.

La situación de la clase trabajadora hacia la década de 1870 en Estados Unidos era deplorable y no cesaba de empeorar: más de 5 millones de individuos estaban desempleados, y los que tenían trabajo, no estaban mejor.Respecto a aquellos que se desempeñaban en la industria ferroviaria -de número creciente debido al colosal tamaño de este sector- percibían salarios en continuo descenso, que no bastaban para pagar las deudas contraídas con sus patrones (a cuenta del hospedaje en los hoteles de las compañias, dado que se les exigía estar siempre disponibles), con lo cual se hacían frecuentes las obligaciones no remuneradas, a esto sumado los padecimientos propios de una ocupación altamente riesgosa.Sin organización ni protección sindical de ningún tipo, los trabajadores sólo podían recurrir a débiles protestas que eran sofocadas prontamente por los ejércitos privados de las empresas, con la ayuda, muchas veces, de las fuerzas represivas federales.
Tal como estaban las cosas sólo faltaba una nueva disposición capitalista en contra de los trabajadores para que se sucitara el estallido de una protesta masiva; y así fue: una reducción salarial decretada en marzo de ese mismo año -para paliar los efectos de uno de los tantos ciclos depresivos de la economía capitalista- desató el comienzo de la gran huelga.Con centro en Chicago -foco industrial y ferroviario del medio oeste- y Mertinsburg (Virginia Occidental) ésta se expandió rápidamente hacia las principales ciudades nortamericanas, captando la adhesión de numerosas fábricas, minas y refinerías.Desatada la represión de las fuerzas estatales y privadas, la solidaridad y el descontento alcanzó a gran parte de la población, enfurecida por la brutalidad policial (esta última legitimada por la prensa yanqui que no tardó en calificar a la huelga de “conspiración comunista”); en pocos días, decenas de trabajadores murieron en manos de la policía.Finalmente, esta huelga sin precedentes en la historia del país, concluyó en julio de 1877 cuando la milicia estatal tomó por asalto el lugar de reunión del Comité de Huelga, dejando centenares de muertos, detenidos, despidos, reducciones salariales y “listas negras”.Raudamente, los capitalistas exigieron una Legislación más restrictiva contra pobres y huelguistas y un aumento de la intervención estatal mediante el incremento de las fuerzas represivas.
Pese a las pérdidas y derrota final -acaso por su carácter espontáneo, tal vez porque careció de un instrumento político de guía y organización- esta valerosa lucha contra las atrocidades de los monopolios capitalistas, con la cual se identificó gran parte de la población, demostró a la clase obrera su propia fuerza, convirtiéndose en el punto de partida para la organización política y sindical del movimiento obrero norteamericano.

Ésta, como tantas otras manifestaciones de los trabajadores contra la explotación del capital, comprueba: por un lado, que las periódicas crisis por las que atraviesa el capitalismo –que el mismo sistema genera- terminan por hundir todavía más a los trabajadores en la misera, quienes pagan las consecuencias cada vez más nefastas de las mismas.Por otra parte, vemos confirmado, una vez más, el papel del Estado, siempre funcional a los requerimientos de las clases dominantes, en este caso, de los monopolios norteamericanos.Además, damos cuenta cómo en escencia el capitalismo no ha cambiado, no ha modificado sus métodos coercitivos: si bien hoy en día las empresas no disponen de ejércitos propios, no faltan los grupos de “apriete”, los “rompe-huelgas”, las “listas negras”... y tampoco las fuerzas de represión del mismo Estado.Por último -lo más importante- éste, como otros, es uno de los tantos ejemplos que confirman que los trabajadores sostenemos al capitalismo, generamos toda la riqueza sobre la cual los capitalistas fundan su poder: así como somos capaces de poner en funcionamiento enormes y poderosas fuerzas productivas, somos capaces, también, de detenerlas.Si aún sin conducción, los trabajadores han demostrado que pueden hacer tambalear a la estructuctura capitalista (paralizando, por ejemplo, la industria de una potencia mundial)...¿qué no podríamos lograr nosotros, los trabajadores, organizados en torno a un instrumento de conducción y unión?

viernes, 19 de junio de 2009

EL CORDOBAZO: 40 AÑOS

El 29 de mayo pasado se cumplieron 40 años del Cordobazo, uno de los hechos más importantes en la historia de la Argentina, donde los trabajadores cordobeses, con el apoyo de los estudiantes, enfrentaron a la dictadura militar de Onganía.
La burocracia sindical actual hizo oídos sordos a este recordatorio, a pesar de ser un ejemplo de organización y lucha de la clase trabajadora.
Desde la O.T.M. queremos recordar el Cordobazo, no como un recuerdo nostálgico, sino como una enseñanza y una muestra que la única salida a todos los males de la clase trabajadora, es la UNIDAD, ORGANIZACIÓN Y LUCHA DE TODOS LOS OBREROS.

martes, 16 de junio de 2009

SOBRE LAS PRÓXIMAS ELECCIONES

El 28 de junio se renovarán parcialmente los cuerpos parlamentarios del país. No existiendo todavía una organización política que represente y defienda los intereses de los trabajadores, la disputa será, una vez más, entre distintas vertientes del capital.
Mientras se sigue profundizando la crisis mundial del sistema capitalista, la burguesía argentina marcha al compás de la música que se toca en los grandes conciertos internacionales. La reunión del G20 de abril dejó bien en claro donde estarán puestos los esfuerzos de los estados burgueses: en fortalecer al Fondo Monetario Internacional, es decir, remozar a un zorro conocido para que venga una vez más, a alimentarse del esfuerzo de los trabajadores y los sectores populares. En ese sentido luego del 28 de junio, los aumentos en las tarifas de los servicios serán un hecho consumado. Mientras tanto, los trabajadores luchan por sus puestos de trabajo y por aumentos salariales, pues los sueldos no aumentan al compás de la inflación que, impunemente, intenta ocultar el INDEC con sus consabidos mentirosos índices. Los trabajadores han comenzado a romper el paisaje turístico de las ciudades del país, efectuando reclamos justos y comienzan a ser concientes de que la crisis la estamos pagando nosotros. Maestros, obreros metalúrgicos, trabajadores del Subte, trabajadores de la salud, gastronómicos, taxistas, han salido a las calles sin descanso. Ford anunció el despido de 330 trabajadores para el 1º de Mayo y los burócratas sindicales ni siquiera se pusieron colorados para decir que “Los niveles de producción no cayeron tanto como para intentar echar esa cantidad de obreros”, es decir, los despedidos deberían haber sido algunos menos... Es que el pez por la boca muere. El sinfín de reclamos salariales presagia lo que vendrá cuando se agudice la crisis. La burguesía y su gobierno lo saben. Por eso no dudan en apelar a verdaderos salvavidas de plomo como posibles diques de contención. Moyano y sus muchachos del camión organizaron un falso festejo del día del trabajador el 30 de abril. Falso porque de lo que menos habló Moyano fue de los trabajadores: todo su discurso estuvo dirigido a convencer a los concurrentes para que votaran al partido justicialista. En un desfachatado discurso retrógrado intentó vanagloriar los avances “nacionales y populares” de un gobierno que hace más de lo mismo que todos aquellos que lo antecedieron: protegiendo a las grandes empresas, los bancos, los pools de la soja (cuyos representantes más conspicuos han callado repentinamente) y congelando salarios de hambre, jubilaciones de miseria y planes para desocupados con cifras que rayan en el absurdo y no alcanzan ni para una semana de supervivencia de una familia; aumentando el monotributo a la pequeña burguesía y los trabajadores cuyos salarios se negrean en las empresas públicas bajo el manto de la facturación como independientes; retorciendo los índices de inflación a través de datos falsos publicados por el INDEC; perdonando y publicitando el perdón a las patronales en su maldita prensa burguesa que, a través de sus canales de televisión muestran a un patrón “bueno” que les avisa a sus obreros que están en blanco, como si fuera un hecho caritativo hacia ellos y no un derecho de los trabajadores conseguido a fuerza de luchas que costaron la sangre de muchos obreros y proletarios. De eso no habló Moyano quien debería recordar las palabras de su general de que son los pueblos los que hacen tronar el escarmiento y los que marchan con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de sus dirigentes...
Las elecciones fueron adelantadas porque la burguesía necesita legitimar su decisión política de aplicar las medidas de ajuste que tiene pensadas para nosotros para pagar su crisis y que exigirán mayor represión para garantizarlas.
¿Puede representar a los trabajadores un De Nárvaez, ex propietario de Casa Tía, que amenazó con el despido a los trabajadores de “El Cronista” porque no le gustaron sus reclamos? ¿Puede representar a los trabajadores un Felipe Solá, no sólo el que dio vía libre a la soja transgénica, sino quien, con la venia de Scioli, mantuvo negocios turbios vinculados con la pesca? ¿Puede representar a los trabajadores un Kirchner, el mismo que durante su gobierno puso en vigencia una ley laboral que mantiene los contratos basura que promueven la inestabilidad laboral y favorecen la explotación? ¿Puede representar a los trabajadores Elisa Carrió que jamás se acuerda de que existen, como buena señora gorda de la burguesía...? ¿Puede representar a los trabajadores Nacha Guevara, actriz de la “nueva era” que es capaz de sostener impunemente “yo no estoy para hablar de política, ni sé mucho de política”?
¿Algo nuevo? Decididamente, no. La burguesía, en la desesperación por salvarse ya no guarda ni siquiera las apariencias. Nunca estuvo tan al descubierto, tan al desnudo, como ahora. Cualquier recurso le viene bien para intentar contener lo que vendrá, frenar las luchas venideras. Sin embargo, no se puede tapar el sol con la mano: la lucha de clases avanza, pese a todos los intentos desesperados por postergarla, esconderla o contenerla.
A su vez y mientras tanto, el proletariado tiene su propio compás para la marcha: avanza, con paso lento, hacia una búsqueda de vida mejor. Aún son sólo indicios los que podemos ver en el acontecer diario, pero, sin embargo, la clase obrera avanza sin prisa, pero también sin pausa. Se equivocan aquellos que sostienen que no existen los obreros. Se equivocan los que creen todas las noticias que la burguesía se ufana en propagar por sus medios de comunicación. Se equivocan los que no ponen sus esperanzas en la capacidad de organización de este pueblo que ha sido capaz de producir un Cordobazo hace bastante tiempo y ha podido voltear cinco presidentes en sólo una semana, hace menos de ocho años.
En ellos ponemos los ojos quienes creemos que la crisis capitalista no nos ofrecerá ninguna salida y sólo nos provocará mayores sufrimientos. En ellos, que somos nosotros mismos, tenemos puestos nuestros ojos y brazos confiando en que la salida está en nuestras propias manos y que es cuestión de organizar, organizar y organizar.
Las próximas elecciones, con sus candidatos nuevamente maquillados para la televisión, las encuestas de intención de voto o las tapas de las revistas que los propagandizan como única salida, no deben engañarnos. Todos debemos tener claro que ninguna elección cambiará la determinación de la burguesía de cargar sobre nuestras espaldas el peso de su crisis que recrudece y quedará expuesta sin maquillaje posible apenas un día después de terminados los comicios. No habrá urnas que cambien esa determinación que es la misma de siempre: engordar sus bolsillos con nuestra explotación, vivir en sus countrys con el producto de nuestro trabajo, pagar sus campañas con nuestros impuestos, laudar sus juicios con sus jueces en nuestro perjuicio, pagar sus fuerzas armadas y policías también con nuestro aporte para que luego nos repriman, dirimir sus diferencias cargando su costo sobre nuestros hombros y acrecentando nuestras necesidades. Debemos tener claro que ninguno de ellos se propone sacarnos de la miseria que se acrecienta, porque la “democracia” de su estado burgués, como representante y administrador de sus intereses de clase, está pensada para garantizar la continuidad en el poder de la clase dominante, lo que les permite explotarnos, vivir de nuestro trabajo y reprimirnos cuando reclamamos.
Justamente porque estamos convencidos de que las elecciones son la legitimación que necesita la burguesía, es que seguimos sosteniendo, como el 40% del electorado, que no tenemos que votar, porque ése no es nuestro juego. Por eso lamentamos que, nuevamente, la pseudo izquierda se preste con sus frentitos, aliancitas, acuerditos varios, para ver si alguno liga sólo una migaja del banquete burgués, pues ninguno de ellos cambiará la correlación de fuerzas a través de las urnas.

Brevísimas reflexiones luego de un paro dominguero

Hace poco menos de una semana los trabajadores del Estado de la mayor parte de la provincia de Buenos Aires adherimos al paro organizado por la Centra de Trabajadores Argentinos.Los motivos de éste eran varios,algunos relacionados con los reclamos históricos de la CTA,reconocimiento de la personería jurídica,redistribución de la riqueza,asignación universal por hijos,etc ;el otro reclamo importante al que se sumó SUTEBA (así lo anunciaron en su página de Internet)es el de impedir que el IPS (Instituto de Previsión Social) sea absorbido por ANSES ; es aquí, en este punto donde los docentes se suman al reclamo porque ven,temerosos,su futuro hipotecado,si el actual gobierno o los que vendrán,echa mano a estos ahorros.
No es nuestra intención analizar la postura de la CTA en el actual escenario político,ni tampoco realizar una crítica al conjunto de los docentes (del cual formamos parte)sino llamar la atención sobre algunas cuestiones que creemos que ayudarán a legitimar,aún más,cualquier lucha.El paro al cual nos referimos fue,como se dice habitualmente,un paro dominguero,es decir,cada uno se quedó en su casa mientras un grupo de personas (suponemos que delegados y dirigentes gremiales)entregaban un petitorio en la capital provincial. Ante esta situación nos preguntamos,¿por qué no estábamos en las escuelas dando clases,explicando a los alumnos por qué venimos luchando los docentes? o llevando la medida de fuerza,junto a otros docentes,en una jornada de reflexión y discusión política sobre la realidasd educativa.Hay algo que debemos tener en cuenta :los obreros de una fábrica están localizados en un mismo espacio durante,con un poco de suerte,ocho horas ;más allá del nivel de sindicalización y concientización,comparten un espacio de comunicación directa y la lucha es directamente contra un empresario o grupo de empresarios.
En el caso de los docentes,la situación es distinta y creemos que debemos considerar algunos asuntos específicos : en el inmenso universo docente ,no todas/os se consideran trabajadores calificados,el título de profesionales aparece y sirve como un autoexcluyente de la clase obrera ;la figura de patrón parece no existir,somos empleados estatales y aquí se confunde este hecho con la figura de los gobernantes (muchas veces votados por los mismos docentes y apoyados,actualmentemmás o menos indirectamente por la cúpula gremial) ;otra razón es la separación que realiza la burocracia gremial de los docentes y del resto de los trabajadores estatales (auxiliares de educación,dela salud,poder judicial,etc.).
No debemos pasar por alto un aspecto importante cual es el de la dispersión geográfica de las escuelas,así como el de los docentes “taxis” que impiden un conocimiento acerca de lo que pasa con otros compañeros trabajadores,dificulta la comunicación y la existencia de un espacio común de discusión,en el que se construya un territorio de resistencias.
Muchas veces vemos y sentimos que los padres o sectores de la sociedad,nos critican duramente,no los justificamos,pero imaginemos lo difícil que es para quien,impregnado de la lógica capitalista,ve que su hijo pierde días de clase mientras los colegios privados continúan normalmente.Quizás debamos dar explicaciones (no en el sentido de los acusados),abrir las escuelas o reunirnos en las sociedades de fomento,con alumnos y padres ;es necesario unir la brecha abierta entre los docentes y la comunidad educativa,la cual es hábilmente explotada por el gobierno y los medios de (des)información.

Docentes en al OTM

viernes, 22 de mayo de 2009

ELECCIONES EN SUTEBA, OPOSICIÓN: LA DISPERSIÓN ANUNCIADA

El 10 de junio se llevan a cabo las elecciones en el SUTEBA y es posible que la actual conducción burocrática -conciliadora- peronista (aunque disimulan evitando cantar la marcha en público pues quieren diferenciarse de la vieja guardia corrupta y patotera), se imponga pese a su descrédito.Entre las razones que pueden confluir a su triunfo quizás esté la de que la oposición también ha quedado desacreditada; en efecto, si a lo largo de las últimas asambleas se la veía estrechar filas en torno a algunos objetivos y consignas, pues a la hora de concretar la unidad en pos de la tan mentada “recuperación del sindicato para los trabajadores” primó, lamentablemente, el partidismo y los codazos por los cargos.
Recordamos que allá por agosto de 2008, en plena lucha por aumento salarial, se produjeron asambleas de masiva concurrencia en las que sobresalían en número los docentes de base, sin partidos, lanzados por el conflicto a la participación y el debate.Tan numerosas eran, que merecieron la reacción del soberbio Calamante (mejor dicho :Calamante “el soberbio”) y los suyos, quienes, preocupados, publicaron en los diarios locales “que toda autoconvocatoria por fuera de las organizaciones gremiales pertenecientes al FGDB (frente gremial docente bonaerense) pretenden no solamente debilitar la lucha por mejoras en nuestro salario, sino también generar confusión entre los trabajadores de la educación y la comunidad educativa”.Y ¿qué ocurrió con aquellas promisorias reuniones de docentes? Pues que la gente se aburrió de ver a los referentes, militantes del maoísmo y el trostkismo local, abalanzarse sobre cuanta cámara o micrófono apareciera, con la mal disimulada intención de figurar “dirigiendo”.Estas actitudes, más que desleales puerilmente estúpidas, decepcionan, alejan a los compañeros y los invitan a no creer en nadie.
Es conveniente aclarar que no nos asustan ni desagradan las posiciones políticas -partidarias, por el contrario, sostenemos que los trabajadores -como lo hacen la patronal y el Estado patronal- debemos sostener nuestras ideas políticas clasistas.Pero lo primero que deberían inculcar los partidos a sus militantes es que los dirigentes de la clase no se trasplantan “desde arriba” sino que los eleva la masa desde abajo.
Por último, retomando la cuestión de las elecciones en SUTEBA, en ambas listas opositoras conocemos compañeros honestos y luchadores, hecho que desnuda más aún lo irracional de la separación.Sin embargo, quizás ayude a entender a dichos compañeros que los acuerdos de cúpulas le funciona bien a la politiquería burguesa y muy mal a los trabajadores.

Docentes en la OTM

viernes, 1 de mayo de 2009

ACERCA DEL PRIMERO DE MAYO

El primero de mayo es el día internacional del trabajador y no del trabajo, como a veces se confunde, puesto que la fecha no celebra la gracia de tener empleo sino que recuerda a los obreros estadounidenses que defendieron la jornada de 8 horas y a los mártires que fueron ahorcados por exigirla.
El 1º de Mayo de 1886 se produjo en Chicago una manifestación callejera de 200.000 trabajadores de esa ciudad en demanda de la reducción de la jornada de trabajo. El 3 de mayo, August Spies, que dirigía un periódico obrero, condujo otra marcha de 6000 trabajadores hasta la fábrica Mc Cormick; cuando salieron los obreros que no había acatado el paro, recibieron una paliza. La policía intervino, mató a un manifestante e hirió a muchos más. El 4 tuvo lugar la masacre de Haymarket: Spies, Parsons, Engel, Linng y Fielden citaron a los trabajadores frente al metcado para protestar por la masacre del día anterior. Nunca se supo porqué ni por obra de quien -aunque se supone que fue por accidente y dentro de un móvil policial- una bomba detonó y mató a un policía, lo que sirvió de pretexto para perseguir a los cabecillas, saquear sus casas y detenerlos.
El 21 de junio de 1886, 31 líderes fueron acusados de conspiración y asesinato. Finalmente, la acusación sólo prosperó contra 8; los cinco nombrados fueron condenados a la horca, 2 a prisión perpetua y otro a 15 años de trabajos forzados.
En 1889 en París, durante el 1º Congreso de la Segunda Internacional Socialista, se decidió en homenaje a los mártires de Chicago que el 1º de Mayo se conmemoraría mundialmente la solidaridad laboral. Paradójicamente, en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Andorra no se celebra el 1º de Mayo como día del trabajador, sino que se lo denomina día de la ley (Law Day).
Dijo Spies en el juicio: "Al dirigirme a este Tribunal lo hago como representante de una clase a otra que es su enemiga diciendo que mi defensa es vuestra acusación". "Denominar justicia a los procedimientos seguidos en este proceso sería una burla. No se ha hecho justicia ni podría hacerse porque cuando una clase está frente a otra es una hipocresía su sóla suposición". "El Estado en que una clase domina a la otra que vive de su trabajo -a lo cual vosotros llamás orden-, es esta forma bárbara de organización social, con su sistema de robo santificado y de asesinatos legales que está próxima a morir para ceder el puesto a una sociedad libre". "En qué consiste mi crimen? En que he trabajado por el establecimiento de un sistema social donde sea imposible que mientras unos amontonan millones, otros vivan en la degradación y la miseria".
La burguesía imperialista pretende que la crisis actual del capitalismo originada en el corazón del sistema, los EE.UU., y extendida hacia el resto del mundo, sea amortiguada con el deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora y los sectores populares, con caída del consumo, aumento del desempleo y reducción de los salarios directos e indirectos. La Organización de Trabajadores Marplatenses rinde homenaje a aquellos preclaros hombres que enfrentaron a la burguesía y su aparato de dominación, y afirma convencida que sólo la organización y lucha de estos sectores en pos de una salida anticapitalista podrá impedir tal propósito.

domingo, 22 de marzo de 2009

LA ULTIMA DICTADURA CÍVICO - MILITAR

Inicios del terror desde el Estado
El 25 de septiembre de 1973, Perón celebraba el triunfo que dos días antes lo había consagrado presidente por tercera vez. Al mismo tiempo se enteró de que una ráfaga de ametralladora acababa de liquidar a su amigo José Rucci, titular de la CGT. Habían sido los Montoneros. Los consideró enemigos; dijo que hacía falta un somatén. (reserva del ejército que actúa por cuenta propia).
En una reunión realizada en Olivos el 1° de octubre mismo año, el general explicó que había que "terminar con los marxistas infiltrados, para evitar que destruyan al Movimiento Nacional Peronista". Se puso a consideración un documento reservado, en el que se ordenaba a los militantes a "participar activamente en las acciones que se planifiquen para llevar adelante esta lucha", "todos deberán participar en la lucha iniciada, haciendo actuar todos los elementos de que dispone el Estado para impedir los planes del enemigo y para reprimirlo con todo rigor".
A partir de ese momento, una seguidilla interminable de atentados y asesinatos se produjeron en todo el país, las víctimas, siempre militantes de izquierda o peronistas “equivocados”.
Perón murió el 1° de julio y, en los nueve meses de su gobierno, los parapoliciales de la Triple A actuaron en zonas liberadas para secuestrar, torturar y matar a jóvenes de izquierda. Se identificaron quince cadáveres, sin contar los secuestros. Luego, con su esposa en la presidencia, la cifra se elevaría casi al millar.
EL GOLPE
El plan económico que tenía al gobierno de facto como su ejecutor, no podía implementarse sin violencia. Los trabajadores, sus principales víctimas, no acatarían sin chistar las medidas que les harían desaparecer sus derechos. El desorden que implicaba el pueblo en la calle, debía terminar. Así, con la dictadura, el control del país significó, entre otras cosas, disolución de los partidos políticos y del Congreso, anulación de la libertad de prensa y expresión, reemplazo de la Corte Suprema de Justicia, supresión de toda actividad política y sindical, el poder del Estado para garantizar mediante una violencia sin precedentes, el plan económico ideado por la gran burguesía, los grandes empresarios.
Y, fundamentalmente, muerte. Mucha muerte para aquellos que no acepten el plan económico, y lo manifiesten de cualquier manera.
Comenzaba el mayor genocidio de la historia nacional. El terrorismo de Estado ocupaba los sillones. El plan de exterminio estaba en marcha.
En cuanto a lo económico, el golpe de marzo del 76 puso en marcha un proceso económico liberal. La economía se “modernizó” abriendo las puertas a la importación, lo que obligó a la industria nacional a competir en un plano de absoluta desigualdad. Empezaba así la imposición del antecedente inmediato del neo-liberalismo, el cual tendría en el gobierno de Menem su máximo apogeo. Las privatizaciones, la destrucción de la legislación laboral protectoria del obrero, y las mínimas garantías personales establecidas por la constitución fueron violadas.
El costo de la mano de obra fue reducido al mínimo posible, y la categoría “subversivo” fue impuesta a todo trabajador que defendiera su salario. Pero sí, el encarnizamiento se dió para aquellos contrarios a la dictadura, que ostentaban una ideología distinta al: “Dios, Patria, Nación”
¿QUE DEMOCRACIA?
Los trabajadores tendríamos que pensar de que manera alcanzar aquello que nos merecemos y nos falta en esta democracia y nos faltó en la dictadura. Falta trabajo, salud, educación, pero vivimos en democracia y parece que con eso nos alcanza. Nada amenaza nuestra libertad de expresarnos, pero nos quejamos al vacio; la queja sin reacción es inútil.
La dictadura nos machacaba a palazos, ahora y mientras que los ánimos de lucha se aplacaron, no hace falta la cachiporra; nos duermen con el micrófono y la tv.
La dictadura disolvió los partidos políticos, ahora los partidos se disuelven solos, ¿a quien representan los partidos?. Hoy solo rige el partido único…el de los que siempre están arriba.
Hoy podemos dormir sin el temor a las razzias de la dictadura, pero nuestro sueño carece de esperanzas. La libertad y sus ventajas no parecen tan grandes, cuando la medimos con la regla de la miseria imperante.
Ayer, sangre derramada por plomo; hoy se sigue derramando por otros métodos, no por consentidos menos crueles. Las aberraciones del hambre, desocupación, falta de salud y educación, míseras jubilaciones a quién trabajó, jubilaciones de regalo a quién no lo hizo, la hipocresía social, también son grandes injusticias. No lo tomamos así, y mientras no lo hagamos la verdadera libertad, la verdadera democracia, la verdadera igualdad, seguirán suprimidas.
Tenemos derecho a una vida digna, a la posibilidad de ser feliz. Por ello murieron muchos de los que hoy recordamos y homenajeamos. Los desaparecidos no son los otros, somos nosotros. El mejor agradecimiento es quizás, para aquellos que nos moviliza la injusticia de ayer como la de hoy; (el hambre, desocupación, criminalidad, dominación económica, jurídica, política de una clase social por otra), actuar para acabarla. Entendiendo que no se producen por la forma que toma de ejercicio del poder (democracia o dictadura), sino por el interés que persigue la clase que lo detenta. Y si además el poder lo ejerce la minoría, aparte de no constituir por ello una democracia, sería inútil esperar que el gobierno se ejerza en interés de la mayoría