viernes, 10 de julio de 2009

ALGUNAS CONCLUSIONES SOBRE LAS ELECCIONES 2009

Las elecciones legislativas de Junio de 2009 nos han dejado algunas conclusiones sobre el estado actual de la lucha de clases en nuestro país.
En primer lugar los resultados arrojaron una derrota del Gobierno: han sido derrotados el Gobierno Nacional, el Partido Justicialista, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y los Intendentes del Conurbano Bonaerense. Es cierto, como dijo la Presidenta en su discurso pos derrota, que han sido la fuerza a nivel nacional más votada, con 5.800.000 votos aproximadamente. Lo que no dijo, es que esto representa 2.800.000 votos menos que en las elecciones de 2007. Y, lo que no es menos importante, que el caudal de votos obtenidos en estas elecciones representa sólo el 18% del padrón total de votantes nacionales. Por lo que es evidente que el apoyo a la gestión del gobierno actual es ínfima.
El voto castigo se hizo presente una vez más. Como viene sucediendo en las últimas elecciones hay una gran volatilidad electoral; ya no hay un voto cautivo. La gente utiliza el voto para castigar al gobernante de turno, sin importar mucho a quien va ese voto.
No obstante la burguesía nos demuestra una vez más que tiene sus figuras de recambio. Luego de estas elecciones, se proyectan para una futura presidencia, personajes como Cobos, Macri, De Narváez, Solá, Reuteman. En definitiva, esto nos demuestra que el “Partido de la Burguesía” siempre está vigente, a diferencia del “Partido de los Trabajadores”, cuya conformación está pendiente.
Al no tener los trabajadores una herramienta, un partido que sea de los trabajadores y para los trabajadores, el importante voto negativo no puede ser encausado en una expresión verdaderamente revolucionaria. En las últimas elecciones, el voto negativo fue la principal fuerza: un 30 % del padrón se abstuvo de ir a votar (aproximadamente 7.800.000 personas) sumados a los 980.000 votos en blanco, posiciona al voto negativo como la principal opción del electorado (3 millones más que la primera minoría representada por el partido del Gobierno).
Desde 1983 en adelante la abstención en las elecciones se ha ido profundizando. En 1983, al volver la democracia, concurrió a votar el 85,61 % del padrón, en las elecciones de 1991 el 79,83 % del padrón, en el 2001 el 73,62 % y en las pasadas elecciones, sólo concurrió a votar el 71,29 % de los empadronados. Dentro de esta postura (el voto negativo) seguramente no hay una homogeneidad en las ideas, pero lo que es indudable, que se están expresando de manera negativa al circo electoral, y seguramente, un porcentaje importante de este sector pretende un cambio. Esto no va a ser posible mientras no exista la organización de y para los trabajadores.
Los partidos de pseudo izquierda siguen en su tobogán hacia la extinción. Entre todas las expresiones de la autodenominada izquierda argentina obtuvieron el 1,7 % de los votos. Sus ambiciones electoraleras, el abandono de las verdaderas causas que oprimen a los trabajadores, han hecho que elección a elección saquen menos votos.
CONCLUSIONES
El lunes después de las elecciones, todos los dirigentes políticos se preocuparon en sostener que hay que garantizar la gobernabilidad. Una vez más vemos como la burguesía cierra filas ante el peligro de nuevos estallidos sociales. Al no haber un “Gran Ganador” en las legislativas, deben limar sus asperezas insignificantes y unirse nuevamente para garantizar que el capitalismo sobreviva a esta nueva crisis, así como a las crisis venideras.
Estos resultados han decretado el fin de una época iniciada en el 2003, caracterizada principalmente por las concesiones a empresarios amigos del poder, por subsidios a grandes grupos económicos y también el fin de una época que marco una leve recuperación del salario, que corre desde atrás a la inflación.
Por lo tanto, la nueva época que se inició el mismo lunes 29 de junio, nos trae un fuerte ajuste, que una vez más vamos a pagar los trabajadores. En lo inmediato tenemos aumentos de alimentos, combustibles, prepagas, seguros de automóviles, escuelas privadas. Una fuerte ola de despidos que ya se ha iniciado en el sector informal y que los diferentes analistas del establishment aseguran que para fin de año llegará al sector formal.
En definitiva, estas elecciones han demostrado el descalabro de la sociedad actual, la descomposición de nuestra sociedad y la falta de una opción obrera, de los explotados del sistema a quienes intentará la burguesía hacer correr con el precio de la crisis en curso y las venideras.
Es por esto que mientras la clase trabajadora sigua sin contar con un partido que la represente, un partido con una doctrina revolucionaria basado en la lucha de clases, un partido que defienda los intereses de los trabajadores y que le discuta el poder a la burguesía, vamos a seguir viendo como se prestan el sillón presidencial los De Narváez, los Kirchner, los Cobos, los Solá, los Macri, los Reuteman, a costa del sacrificio de los trabajadores.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Comparto parcialmente las posturas expuestas en las notas de este blog No comparto su teoría de la inexistencia de los partidos de izquierda a los que desprecian en sus opiniones, sería importante que uds. se esforzaran por construir ese partido que según su analisis todavía no existe.
Me gustaría conocer quienes son los que conforman el asalariado, quienes escriben. Conocí el blog porque enviaron sus notas al correo de la violeta agrupación a la que pertenezco.
Quisiera poder llamarlos compañeros, pero me cuesta usar ese término con quienes desprecian el trabajo consciente de muchos obreros, trabajadores, estudiantes en construir esa herramienta que los oprimidos necesitamos para lograr nuestra liberación, yo no comparto los programas de todos los partidos, algunos me son ajenos, pero de ninguna manera acepto la posición de superioridad intelectual, que trasluce en sus escritos.
Su desprecio por los partidos que la clase obrera ha construido, es el desprecio por la clase en si. Todos los individuos escribimos, razonamos y hacemos una lectura de la realidad y de la vida desde la clase a la que pertenecemos, su lectura y sus posiciones no reflejan la pertenencia a la clase obrera.

Claudia

... dijo...

Claudia de la Violeta, encolerizada ella porque en la Organización de Trabajadores Marplatenses pensamos que hoy no existe el partido de la clase obrera y criticamos a la pseudo-izquierda electoralera, arremete contra nosotros emitiendo ofensas y falsedades producto, quizás, de su estado de ánimo. Dice Claudia: ”No comparto su teoría de la inexistencia de los partidos de izquierda a los que desprecian en sus opiniones” ¿Cómo podríamos despreciar aquello que creemos que no existe? Esta contradicción es fruto de la mala lectura de Claudia, pues nosotros pensamos que existen algunos partidos de izquierda, pequeños y combativos a los cuales debe respetarse y con los cuales nos interesaría debatir fraternalmente con vistas a un proceso de unidad y lucha.
A la par, efectivamente, criticamos a la pseudo-izquierda electoralera, la de la “fraseología revolucionaria” pero que, no obstante, desfallece por obtener un diputado en el congreso burgués, alcanzando en cada proceso eleccionario una especie de paroxismo comicial triunfalista y patético a la vez..
Otros también son objetos de nuestra crítica, aún cuando planteen el voto en blanco, pero dejamos en claro que pesa en nuestro análisis la actuación en el largo plazo, la línea política sostenida en el tiempo, no el hecho coyuntural o la cuestión táctica. Esto nos permite identificar al pequeño burgués, al socialdemócrata, al oportunista, al seguidor de la “burguesía nacional” y otros especímenes de la “izquierda nacional”. Claudia cierra el párrafo con un prejuicio: ”(...) sería importante que uds. se esforzaran por construir ese partido, que según su análisis, todavía no existe”. Claudia “sabe” que no hacemos nada a pesar de que no nos conoce, como veremos.
El segundo párrafo lo inicia Claudia en tono francamente policial: ”Me gustaría conocer quiénes son los que conforman El Asalariado ¿quiénes escriben ? Claudia, esas preguntas no se hacen! Al menos no debiera hacerlas un militante de la izquierda. Te diremos, no obstante, que nuestro modesto material es distribuído de mano en mano, incluso en las asambleas de SUTEBA en las cuales siempre hemos apoyado a la oposición contra las maniobras del burócrata Calamante. En cuanto a ¿quiénes escriben? La respuesta es que todos los compañeros trabajadores de la OTM tienen el deber de esforzarse en trasmitir, entre otras, de forma escrita, las ideas que han salido de la discusión colectiva.
Continúa Claudia: “Quisiera poder llamarlos compañeros, pero me cuesta usar ese término con quienes desprecian el trabajo consciente de muchos obreros, trabajadores, estudiantes, en construir esa herramienta que los oprimidos necesitamos para lograr nuestra liberación (...) de ninguna manera acepto la posición de superioridad intelectual que trasluce en sus escritos. Queda claro en este inflamado párrafo que Claudia, aunque no lo confiese, pertenece a algún partido de esos que nosotros llamamos de “pseudoizquierda”. Es indudable que ella tiene la verdad y nosotros estamos equivocados. Nótese que en este párrafo, según Claudia, “existe un trabajo consciente en construir esa herramienta etc.” (trabajo que, advierte, nosotros despreciamos) suponemos que “esa herramienta” es el Partido de la clase; pero a continuación nos desayunamos que la clase ya ha construído varios partidos. Dice Claudia: ”Su desprecio por lo partidos que la clase ha construído, es el desprecio por la clase en sí”.

Ruben, docente OTM

... dijo...

(continúo con mi comentario)

Es decir, despreciamos a la clase porque descreemos de esos partidos que Claudia ha decretado que son construídos por la clase (que, dicho sea de paso, un par de ellos, son los mismos que, a los codazos por los cargos y la hegemonía, fueron incapaces de unirse en contra de la burocracia de SUTEBA en nuestra ciudad, y que por lo mismo fueron, con justa razón, castigados por el voto de los compañeros docentes). Pero Claudia va más lejos y, en pocas palabras que reflejan su interpretación del materialismo histórico -un tanto rupestre a nuestro juicio- ¡nos expulsa de la clase obrera! Veamos cómo culmina Claudia:”Todos los individuos escribimos, razonamos y hacemos una lectura de la realidad de la vida desde la clase a la que pertenecemos, su lectura y sus posiciones no reflejan la pertenencia a la clase obrera”. Creemos, sinceramente que si le mostráramos a Claudia un recibo de sueldo de algún compañero de la OTM, su cerebro estallaría pues no podría soportar la contradicción.
Ahora sí, echados del paraíso por esta deidad obrera, podemos concluir en que, al parecer, los trabajadores hemos ya creado nuestra “vanguardia” pero aún no lo sabemos.
En tanto desde la OTM, seguiremos descreyendo, e intentando construir unidad y lucha desde las bases, criticando los acuerdos de cúpulas y los métodos, intolerantes, sectarios y hegemónicos de los partidos autoproclamados “obreros”.

Rubén. Docente de la OTM.

Anónimo dijo...

Compañeros y Comapñeras de la Organizacion de Trabajadores Marpaltenses:

Me parece un buen debate el que ustedes tratan de sacar. Evidentemente las llamas del Argentinazo siguen vigentes, aunque si muy cooptadas por el aparato "reconstructor" de la burguesia, materializados por el Gobierno K. Las heroicas luchas populares que se han venido dando es estos ultimos 8 años, han puesto de manifiesto una vez mas, las grandes limitaciones de este sistema de explotacion y dominacion del hombre por el hombre. La alternativa sin duda debe de ser obrera popular y anticapitalista.
Comparto en que en la Argentina no existen si se quiere La organizacion obrera que pueda disputarle cara a cara a los patrones estatales el dominio de la torta. Pero lo que si existen , en la vida real y material y que intervienen en los acontecimientos poliicos,son los famosos partidos de izquierda. Los partidos de trabajadores, los que bancan las tomas de fabricas, los apoyan todo golpe cometido contra cualquiera en cualquier parte del mundo, los que organizan charlas sobre fabricas recuperadas, los que luchan por los derechos sexuales, lo que se comen las cagadas a palos de las burocracias sindicales como en el Subte, Kraft, Fate, etc.
No veo como plantea la compañera Claudia de la lista Violeta que ustede compañeros de la OTM sean ajenos a las necesidades de la clase. Veo si que quizas estan abordando el problema desde distintas aristas. Creo fundamental su tarea intelectual para disputarle terreno a los intelectuales de la burguesia que SI EXISTEN!!! y son los que monopolizan en gran parte la informacion, pero tambien cro que es necesario unificar las tendencias revolucionarias y dejar de tenerle miedo, con todo respeto, a las organizaciones revolucionarias,que son unas de als pocas que estan siempre acompañando todo tipo de proceso. Y si algunas disponen todo su esfuerzo a que el proceso gane y a lucha se fortalezca y otras priorizan mas ganar militantes a costa de si es necesrio hacer concha el proceso. Tacticas, discutibles todas.
Un abrazo cordial.
Andres Clerissi,estudiante de historia.