lunes, 22 de septiembre de 2008

CAMPO O GOBIERNO, FALSA OPCION

Desde los diferentes sectores de poder pretende que los trabajadores optemos por apoyar a los patrones del campo o al Gobierno. Como venimos sosteniendo desde la O.T.M., esta disputa, entre dos facciones de la burguesía, no tiene nada que ver con los intereses de la clase trabajadora.
El Gobierno se desespera por recaudar para mantener el festival de subsidios a las empresas “amigas” y a los intendentes y gobernadores que se mantienen bajo el paraguas de la administración K, no para distribuir la riqueza, no para aumentar salarios, jubilaciones y pensiones, no para mejorar hospitales, educación, caminos, viviendas.
Por su parte, el sector tenedor de los medios de producción del campo (grandes y pequeños propietarios de tierras o consignatarios) pretende ganar cada vez más a costa, principalmente, de la superexplotación de los trabajadores del sector rural.
En ningún momento de los más de cinco meses que va de disputa entre estos sectores se planteó la situación de los casi un millón y medio de trabajadores, de los cuales un millón doscientos mil se encuentra trabajando “en negro”.
Esto también es conocido por el sindicato, el que sólo se ofreció como mediador, cuidando de no enfrentarse con ninguno de sus “amigos”.
Las dos partes, luego de la votación en el Senado, van limando sus diferencias y tarde o temprano seguirán haciendo negocios como lo venían haciendo hasta antes del conflicto. Es por esto que los trabajadores del sector rural, junto con los trabajadores de los diferentes sectores, ocupados y desocupados, debemos organizarnos y unir nuestras luchas ya que nadie va a luchar por nosotros. También debemos tener memoria y recordar a las organizaciones de “izquierda” y/o “progresistas” que haciendo gala de su oportunismo jugaron abiertamente para el campo o para el Gobierno olvidándose que estos dos sectores son los que mantienen a los trabajadores rurales superexplotados, en condiciones semifeudales.

Organización de Trabajadores Marplatenses

orgtrabmdp@yahoo.com

sábado, 20 de septiembre de 2008

DOS AÑOS SIN JULIO LOPEZ

El 18 de septiembre de 2008 se cumple el segundo aniversario de la desaparición de Julio López, después de haber declarado en el juicio contra el represor Etchecolaz.
Este crimen no hace más que confirmar que el aparato represivo no ha sido desmantelado en su totalidad. La clase trabajadora debe acusar recibo de esta situación. Mientras el Gobierno se sigue jactando de su política de Derechos Humanos, en dos años no ha podido tener la menor pista de lo ocurrido con Julio López, desaparecido el 18 de septiembre de 2006, durante el Gobierno Peronista de Nestor Kirchner.
Organización de Trabajadores Marplatenses

miércoles, 3 de septiembre de 2008

El boleto en Mar del Plata

Como de costumbre...Estado, empresas y sindicatos vuelven a atentar contra el bolsillo de los trabajadores

Desde fines del pasado mes de junio la ciudadanía marplatense, usuaria del servicio de transporte público de pasajeros, se ve afectada por un nuevo incremento en la tarifa de dicha prestación. Promovido desde el grupo empresario UTE, la aplicación de tal aumento contó con el aval y apoyo incondicional del gremio de choferes UTA y la rápida aplicación del gobierno municipal. Frente a este atropello, la población afectada adoptó una posición pasiva; lejos de manifestarse en contra de esta medida, se resignó (no sin dificultades) a abonar el pasaje, ahora un 20 % más costoso.

En el transcurso del mes de junio los empresarios del transporte urbano de pasajeros impulsaron un aumento de, por lo menos, un 20% en la tarifa de dicho servicio, el cual se concretó una vez aprobado por el Concejo Deliberante de la ciudad de Mar del Plata. Desde esta dependencia no hubo intención alguna de poner freno al proyecto; sin embargo y con motivo de la demora en el accionar de ésta, el sindicato de los choferes de colectivos salió en defensa de los intereses patronales no sólo irrumpiendo en las instalaciones del Concejo y atacando a la postura opositora sino además adoptando de inmediato medidas de fuerza tales como la reducción del servicio o la convocatoria a paro. Esta voluntad de imposición reflejada en el accionar de los empresarios y gremialistas ya se hacía evidente en mayo de este año cuando, sin previa autorización del Municipio, la UTE acordaba la adquisición de monederas y pretendía establecer de modo patoteril su uso presionando al Concejo Deliberante.
El fundamento empresarial de esta suba del pasaje (y en el cual se apoyaron muchos concejales oficialistas a la hora de dar explicaciones ante los medios) fue el perfeccionamiento del servicio mediante la incorporación del sistema GPS de monitoreo satelital -como si hoy en día percibiéramos las mejoras correspondientes a los sucesivos aumentos de los últimos años-. Es más, de no aplicarse tal incremento, se amenazó con la paralización de la colocación de los elevadores para discapactados en las unidades, siendo que este proyecto se emprendió mucho antes de hablarse de un aumento tarifario -como si se estuviera preparando el escenario para éste-. Es decir que, allanado el camino por parte del Estado municipal y la complicidad gremial, la Unión Transitoria de Empresas es prácticamente dueña de la ciudad en lo que al transporte se refiere.
Frente a este robo, los únicos en manifestarse en el municipio y una de las sedes de la UTE fue un reducido grupo de estudiantes universitarios y secundarios; la gran cantidad de personas que diariamente utilizan este medio da transporte para dirigirse a sus centros de trabajo y estudio permanecieron al margen de estas muestras de repudio. Semejante atropello no provocó reacción alguna en los usuarios del servicio, quienes, comentando lo difícil que sería afrontar el pago de esta nueva suma, se resignaron a abonarla, ignorando, a su vez, aquella protesta de estudiantes (e incluso mostrándose molestos por el desvío del colectivo frente al corte de la avenida protagonizado por los manifestantes).Los usuarios no sólo aceptamos las humillaciones darias al viajar en unidades sucias, rotas, colgados de los pasamanos y soportar la soberbia de quienes las conducen sino que, además, ni siquiera reaccionamos frente a tan abierto atropello. Paradójicamente, días atrás una multitud se convocaba espontáneamente en el centro de la ciudad a través de correos electrónicos y mensajes telefónicos con motivo de su desacuerdo frente al conocido conflicto entre el gobierno y el campo, siendo éste un enfrentamiento que de ninguna manera representaba los intereses del pueblo marplatense.
En este episodio vemos, una vez más, cómo el Estado (en este caso municipal) da vía libre al accionar de las empresas que, con la connivencia de los sindicatos traidores, cumplen con sus objetivos avasallando el bolsillo del pueblo trabajador. Urge que los trabajadores abandonemos la actitud pasiva e iniciemos el camino de la unidad y la lucha.

Organización de Trabajadores Marplatenses