martes, 1 de mayo de 2007

1º DE MAYO DE 1886 – 1º DE MAYO DE 2007

El 1º de mayo de 1886, en al ciudad de Chicago, Estados Unidos de Norte América, los obreros se movilizaron para exigir que la jornada de trabajo sea de 8 horas, cuando en esa época la jornada era de 12 a 16 horas por día. Estas movilizaciones terminaron con la ejecución de los principales dirigentes de ese movimiento. No obstante esa lucha logró la reducción de la jornada laboral.
A partir de 1889 la Segunda Internacional Obrera instauró la fecha como jornada de lucha de los trabajadores del mundo. Durante todos estos años los obreros seguimos luchando, aunque no hemos tenido conquistas definitivas, seguimos adelante y no dejamos de recordar a nuestros compañeros caídos.
A 121 años de ese primero de mayo, en la Argentina las cosas no han cambiado mucho. El mes pasado los maquinistas de trenes, después de una larga negociación, consiguieron reducir su jornada de trabajo de 8 a 7 horas diarias. Los trabajadores de los subterráneos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lograron esa reivindicación en las recordadas jornadas de 2006. Pero el resto de la clase obrera argentina sigue trabajando más de 8 horas diarias.
Los que trabajan 8 horas diarias son unos “privilegiados” si los comparamos con el resto de la clase que trabaja un promedio de 10 horas por día. Es más, en nuestro país, el 42% de los convenios de trabajo firmados en los últimos años por empresarios y sindicalistas, con el apoyo y auspicio del Gobierno, contienen cláusulas de alargamiento de la jornada laboral. Como una de las consecuencias de esto, podemos ver que en los últimos años han crecido los accidentes de trabajo. A modo de ejemplo, en la construcción tenemos el mayor índice de siniestralidad, una de las áreas que tiene la mayor jornada laboral. Hace un mes un obrero falleció y otros compañeros resultaron heridos en una obra en Avenida Colón y Misiones en nuestra ciudad.
Las luchas obreras van creciendo paulatinamente. Y como consecuencia se va endureciendo la posición de la clase dominante. En el mes de abril vimos como era ejecutado el docente Carlos Fuentealba por las fuerzas de represión. Este obrero asesinado se suma a una larga lista de compañeros que cayeron luchando, como los “Mártires de Chicago”. Y lamentablemente vamos a tener mas bajas entre nuestras filas. Ya sea por el accionar de las fuerzas represivas o por las condiciones paupérrimas de trabajo.
Hoy los trabajadores de la educación, principalmente los docentes de Neuquén, Santa Cruz, Salta y Tierra del Fuego, los Universitarios, los trabajadores de la salud del Hospital Francés, los trabajadores de FATE, de TBA línea Sarmiento, los trabajadores precarizados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los trabajadores de las cooperativas “truchas” del Puerto de Mar del Plata, como los trabajadores de mar, son los que están encabezando la lucha. En todos los casos sin el apoyo de la burocracia sindical, que prefiere negociar convenios de trabajo “flexibles” en ves de estar junto a los obreros.
Es por esto que hoy más que nunca debemos unirnos, y luchar por la reducción de la jornada laboral, luchar por el aumento salarial, luchar contra la represión y persecución de los trabajadores, recordar a todos nuestros compañeros que dieron la vida en esta lucha. Pero por sobre todas las cosas, luchar para construir una organización que dispute, no solamente los términos en que se distribuye la riqueza, sino también, que aspire a reconquistar para sí los medios de producción, no sólo para reducir la tasa de explotación, sino para abolir toda clase de explotación.

Organización de Trabajadores Marplatenses

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