En un marco de crisis generalizada del sistema capitalista mundial,los gobiernos nacional y provincial favorecen a los empresarios y “le pasan la factura” al pueblo trabajador.
Cierto letrado especializado en Defensa del Consumidor, afirmaba a mediados de enero en un diario porteño, que “este aumento de tarifas es legal” y a continuación comentaba la resolución 1169/08 de la Secretaría de Energía de la Nación que los avala. El comentario nos sugirió dos cuestiones: la primera es que el cielo nos libre de defensores como el mencionado, la segunda cuestión es que la burguesía acostumbra a fundar en ley sus actos, al menos cuando tiene vigencia el sistema electoral, de modo que a la hora de aumentar las tarifas, desalojar, reprimir, negociar con el patrimonio del pueblo etc. siempre habrá un instrumento legal previamente cocinado a los efectos.
La moraleja es que las leyes no las hacen el pueblo ni los trabajadores sino los capitalistas, en función de sus intereses, mediante el instrumento del Estado y sus instituciones. Este hecho tan evidente, constatable y antiguo como la sociedad misma es, no obstante, negado por muchos compañeros que confían en que el Estado es un ente protector de los más desfavorecidos contra la “ambición desmedida”como suele decirse ingenuamente.
El hecho, entonces, es que los bolsillos de los trabajadores vienen soportando aumento tras aumento, de modo constante ( con más rigor en los últimos dos años )que constituyen una fabulosa transferencia de ingresos desde los asalariados hacia los capitalistas. Esa transferencia llevada a cabo mediante un proceso inflacionario, paulatino, gradual, es reforzada hoy, de modo brutal con los tarifazos de luz, agua, gas, transportes, etc. los cuales son efectuados, de golpe, sin anestesia, en vacaciones, y,obviamente, lejos de las elecciones legislativas.
¿Qué hacer entonces ante estos golpes del Estado-representante de los empresarios que atacan directamente la vida diaria de los trabajadores asalariados, activos, pasivos, desocupados, cuentapropistas a la fuerza, e integrantes de la clase media baja? Pues no conocemos otro camino que la LUCHA, UNIDAD, Y ORGANIZACIÓN DE LAS BASES, rompiendo, en cada gremio, con las burocracias cómplices.
Saludamos desde la Organización de trabajadores marplatenses la excepción que constituyen los compañeros del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata cuyos dirigentes han denunciado los aumentazos de la empresa EDEA. S.A. y convocado al pueblo marplatense a reunirse en asamblea para oponerse a los mismos. Apoyamos y participamos de la iniciativa con la sola y respetuosa sugerencia de que no dilapiden tiempo y esfuerzo en la ocupación de la banca 25 pues en el Concejo Deliberante -con alguna aislada excepción- se piensa al igual que nuestro mencionado “defensor del consumidor” que los aumentos son” legales.”
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